La empresa sorprendió al mercado el jueves con una previsión de ingresos que quedaba por detrás de las estimaciones de Wall Street en unos 3.000 millones de dólares. La debilidad de la economía mundial no hace sino dificultar los retos de Intel.

Intel sigue siendo el gorila de trescientas libras en el mercado de los microprocesadores, llamados unidades centrales de procesamiento (CPU), el cerebro de los ordenadores, y afirma que ha pasado por lo peor de una renovación bajo un nuevo director ejecutivo.

"Tropezamos, ¿verdad? Perdimos cuota; perdimos impulso. Creemos que eso se estabilizará este año", dijo el consejero delegado Pat Gelsinger a los inversores en una conferencia telefónica.

Intel sigue dominando los mercados de chips de procesamiento para PC y servidores, con una cuota de mercado superior al 70%, según cálculos de la empresa de investigación tecnológica IDC. Pero esa cifra ha bajado desde más del 90% en esos mercados en 2017.

"Que alguien pase del 1% al 13% es significativo. Te dice que ahora hay un segundo competidor viable en el mercado de procesadores para servidores, que tiene impulso y está ganando impulso", dijo Shane Rau, analista de IDC.

Ese competidor es Advanced Micro Devices, que bajo el liderazgo de su consejera delegada, Lisa Su, ha regresado del borde de la quiebra y ha ido arrebatando negocio a Intel trimestre tras trimestre. La capitalización bursátil de AMD es casi la misma que la de Intel, una señal de la confianza de los inversores en las perspectivas de crecimiento de AMD.

Rau dijo que tanto Intel como AMD se enfrentarían a vientos en contra macroeconómicos y a retos relacionados con el lanzamiento de sus chips más recientes, pero que Intel también tenía que lidiar con el problema mayor de un exceso de chips. "No creo que Intel esté aún en posición de empezar a recuperar cuota" en el mercado, dijo.

Los clientes de procesadores no pueden lanzar productos si los nuevos diseños de chips se retrasan, e Intel ha tropezado en la entrega de su último chip para centros de datos, cuyo nombre en código es Sapphire Rapids.

"Sapphire Rapids llegó con unos dos años de retraso. Y por eso, AMD les ha adelantado", afirma Bob O'Donnell, de TECHnalysis Research.

Peor para Intel, los puntos de referencia publicados por las dos empresas muestran que el último chip de servidor de AMD supera al Sapphire Rapids en "cargas de trabajo de propósito general", según Stacy Rasgon, analista de Bernstein.

Intel también tiene una competencia creciente, ya que el fabricante de chips gráficos Nvidia se ha ramificado hacia los procesadores centrales y antiguos clientes de procesadores, como Apple y Amazon, diseñan sus propios chips.

Gelsinger dijo que 2023 sería un año de estabilización y luego de reaceleración. Intel había dado algunos pasos dolorosos y ahora necesitaba ejecutar un buen plan, dijo. Algunos están de acuerdo.

"El cambio de rumbo de Intel está llevando algún tiempo, agravado por la economía, pero creo que su plan está funcionando", dijo Glenn O'Donnell, analista de Forrester Research. "Está ofreciendo nuevos productos y su fabricación se está acelerando con acuerdos de otros fabricantes de chips para utilizar la capacidad de fabricación de Intel".

Los inversores, mientras tanto, buscan la siguiente prueba: AMD presentará sus resultados el martes.