Por Karen Freifeld

NUEVA YORK, 31 jul (Reuters) - La Administración Biden tiene previsto presentar el próximo mes una nueva norma que ampliará los poderes de Estados Unidos para detener las exportaciones de equipos de fabricación de semiconductores desde algunos países extranjeros hacia los fabricantes de chips chinos, dijeron dos fuentes familiarizadas con la norma.

Pero se excluirán los envíos de aliados que exportan equipos clave para la fabricación de chips, como Japón, los Países Bajos y Corea del Sur, lo que limitará el impacto de la norma, dijeron las fuentes, que no estaban autorizadas a hablar con los medios de comunicación y declinaron ser identificadas.

Por lo tanto, los principales fabricantes de equipos para chips, como ASML y Tokyo Electron, no se verán afectados.

Las acciones de Tokyo Electron cerraron el día con una subida del 7% tras conocerse la noticia. Otros fabricantes japoneses de equipos relacionados con chips también registraron fuertes ganancias, con Screen Holdings subiendo un 9% y Advantest un 4,5%.

Según una de las fuentes consultadas, la norma, una ampliación de la conocida como "norma del producto extranjero directo", impediría a media docena de fábricas chinas, que están en el centro de los esfuerzos más sofisticados de China en la fabricación de chips, recibir exportaciones de muchos países.

Entre los países cuyas exportaciones se verían afectadas figuran Israel, Taiwán, Singapur y Malasia.

Reuters no pudo determinar qué fábricas de chips chinas se verían afectadas.

Un portavoz del Departamento de Comercio de EEUU, que supervisa los controles de exportación, declinó hacer comentarios.

Con el objetivo de impedir los avances en supercomputación e inteligencia artificial que podrían beneficiar al Ejército chino, Estados Unidos impuso controles a la exportación de chips y equipos de fabricación de chips para China en 2022 y 2023.

La nueva norma, actualmente en fase de borrador, muestra cómo Washington pretende mantener la presión sobre la creciente industria china de semiconductores sin enemistarse con sus aliados.

La norma sobre productos extranjeros directos estipula que si un producto se fabrica con tecnología estadounidense, el Gobierno de EEUU tiene potestad para impedir que se venda, incluidos los productos fabricados en un país extranjero.

La norma se ha utilizado durante varios años para impedir la venta de chips fabricados en el extranjero al gigante tecnológico chino Huawei, que se reinventó a sí mismo después de luchar contra las restricciones estadounidenses, y ahora está en el centro de la producción y el desarrollo de chips avanzados en China.

Otra parte de este último paquete de controles de exportación reducirá la cantidad de contenido estadounidense que determina cuándo los artículos extranjeros están sujetos al control de Estados Unidos, dijeron las fuentes, que añadieron que cierra una laguna en la norma del Producto Extranjero Directo.

Los equipos, por ejemplo, podrían estar sujetos a controles de exportación por el mero hecho de llevar incorporado un chip con tecnología estadounidense, explicaron.

EEUU también planea añadir unas 120 entidades chinas a su lista de comercio restringido, que incluirá media docena de fábricas de chips conocidas como fabs, además de fabricantes de herramientas, proveedores de software EDA (automatización del diseño electrónico) y empresas relacionadas.

La nueva norma prevista es solo un borrador y podría cambiar, pero el objetivo es publicarla de alguna forma el próximo mes, dijeron las fuentes.

Además de Japón, los Países Bajos y Corea del Sur, el borrador de la norma exime a más de 30 países que forman parte del mismo grupo A:5.

El Departamento de Comercio indica en su sitio web que clasifica a los países "en función de factores como las relaciones diplomáticas y los problemas de seguridad". Estas clasificaciones ayudan a determinar los requisitos para la concesión de licencias y a simplificar las normas de control de las exportaciones, garantizando un comercio internacional legal y seguro.

Las exenciones previstas son una señal de que Estados Unidos necesita ser diplomático a la hora de aplicar restricciones.

"Los controles eficaces de las exportaciones dependen de la participación multilateral", dijo otro funcionario estadounidense que declinó ser identificado. "Trabajamos continuamente con países de ideas afines para lograr nuestros objetivos compartidos de seguridad nacional".

(Reporte de Karen Freifeld; información adicional de Alexandra Alper en Washington y Sam Nussey en Tokio; edición de Chris Sanders y Edwina Gibbs; editado en español por Anxo Fariñas Torres)