El competidor europeo de PayPal y Stripe sigue ganando cuota de mercado.
El volumen de transacciones procesadas en 2023 aumentó un 26% con respecto al año anterior, gracias sobre todo a una asociación estratégica con la controvertida aplicación CashApp. Los pagos procesados en el punto de venta -una sexta parte de las ventas- aumentaron un 42%.
Por otro lado, el descenso de los márgenes refleja la feroz y abundante competencia en el sector, como en PayPal. A pesar de que las ventas aumentaron un 22% en el año, el beneficio de explotación antes de amortizaciones -o EBITDA- sólo creció un 2%.
¿Es sostenible a largo plazo la ventaja de la empresa holandesa? Adyen solía registrar un margen operativo y una rentabilidad dos veces superiores a los de PayPal; una plataforma tecnológica unificada y unos costes salariales más bajos explicaban esta diferencia. Pero PayPal se está reestructurando, al igual que Stripe.
Los dos líderes americanos del sector no han ocultado sus ambiciones: volver a crecer, aunque ello implique sacrificar puntos de margen a corto plazo. La apuesta es que, a largo plazo, la dependencia de sus servicios por parte de los comerciantes les dará un poderoso poder de fijación de precios.
A pesar de que sus rivales preparan sus armas, por el momento el mercado sólo tiene ojos para el holandés. Prueba de ello es la extraordinaria diferencia de valoración, por una vez a favor de un grupo europeo frente a un rival estadounidense: Adyen cotiza a 48 veces su EBITDA previsto para el próximo año, frente a las apenas 8 veces de PayPal.
No es la única diferencia entre los dos grupos. Una especie de anti-PayPal en más de un sentido, Adyen ha declarado públicamente su oposición a las adquisiciones, prefiriendo en su lugar centrarse en el crecimiento orgánico.
Adyen N.V. es una empresa tecnológica que ofrece una plataforma integrada única para facilitar los pagos sin complicaciones a los comerciantes en todos los canales y geografías.
El desglose geográfico de sus ventas es el siguiente: Europa-Oriente Medio-África (55,9 %), Norteamérica (26,4 %), Asia-Pacífico (11,2 %) y Latinoamérica (6,5 %).