El máximo tribunal de Portugal ha dictaminado que 1.200 tripulantes de cabina de TAP con contratos de corta duración que fueron despedidos y posteriormente reincorporados como personal deben recibir una paga retroactiva, una decisión que podría costar a la aerolínea hasta 300 millones de euros (315 millones de dólares).

La sentencia del Tribunal Supremo, fechada el 12 de diciembre y vista por Reuters el martes, dice que TAP debe tratar a los tripulantes de cabina como si siempre hubieran tenido contratos indefinidos y compensarles con salarios atrasados desde el inicio de su empleo.

La sentencia afecta al personal de vuelo que fue contratado inicialmente por un año en 2020 y 2021, pero cuyos contratos fueron renovados por TAP en los tres años siguientes.

TAP evitó pagarles los salarios mucho más elevados que concede a su personal fijo, así como las horas extraordinarias y otros complementos, a pesar de que ambos realizaban exactamente las mismas tareas, según la sentencia del Tribunal Supremo.

Un portavoz de TAP declinó hacer comentarios sobre el proceso judicial.

La decisión del Tribunal Supremo tiene un carácter "unificador" que sienta jurisprudencia para futuras sentencias de otros tribunales, en los que decenas de tripulantes de cabina ya han presentado demandas contra TAP.

Ricardo Peñarroias, que dirige el sindicato de personal de vuelo de aviación civil SNPVAC, dijo a Reuters que la sentencia podría aplicarse también a otros cientos de casos sobre contratos firmados en 2006.

Esto afectaría a un total de 2.000 empleados, lo que podría costar a TAP entre 200 y 300 millones de euros, ya que el salario del personal puede ser fácilmente el doble que el de los trabajadores a corto plazo.

La aerolínea de bandera portuguesa, inmersa ahora en un proceso de privatización, se sometió en 2021 a una amplia reestructuración impuesta por un plan de rescate de 3.200 millones de euros aprobado en Bruselas.

Lisboa dijo el mes pasado que había recibido el interés de posibles compradores, entre ellos Air France-KLM, IAG, propietaria de British Airways, y Lufthansa.

Peñarroias afirmó que la decisión judicial demuestra que es "crucial que los gobiernos, los consejos de administración y las partes interesadas en la privatización de TAP hablen con los trabajadores para evitar estas situaciones".

(1 dólar = 0,9526 euros)