DUBLÍN, 19 ene (Reuters) - La oferta de la aerolínea alemana Lufthansa ( ) por una participación minoritaria en la italiana ITA Airways ha encendido las conversaciones sobre una posible concentración empresarial del sector, en un momento en que la industria busca recuperar la rentabilidad tras la pandemia.

Según los analistas, a muchas de las aerolíneas europeas de bandera les está costando competir eficazmente con las compañías de bajo coste, lastradas por unos balances débiles que podrían reforzarse fusionándose con sus competidoras.

Lufthansa ha ofrecido comprar una participación minoritaria inicial en ITA, la compañía estatal italiana sucesora de Alitalia, según informó el miércoles.

"Este puede ser el próximo paso en la consolidación de las aerolíneas europeas", dijo el analista de Bernstein Alex Irving, señalando a la aerolínea nacional de Portugal, TAP, como objetivo principal.

El Estado portugués, propietario de TAP, ha declarado que está considerando la venta total o parcial de la empresa. Lufthansa, Air-France KLM y la propietaria de British Airways, IAG, son posibles compradores, según los analistas.

"Nos centramos claramente en ITA", dijo un portavoz de Lufthansa. "Al mismo tiempo, sin embargo, seguimos de cerca el proceso de consolidación en el mercado aéreo europeo".

Air-France KLM e IAG declinaron hacer comentarios.

La sueca SAS, que se encuentra bajo el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos desde el verano pasado, también es un posible candidato, según dijeron Ruxandra Haradau-Doeser, analista de aerolíneas de Kepler Cheuvreux, e Irving, de Bernstein.

Un portavoz de SAS declaró que es "demasiado pronto en el proceso para hacer comentarios sobre posibles futuros inversores".

La aerolínea británica de bajo coste easyJet es otro posible objetivo, según Haradau-Doeser.

"Para Lufthansa, la lógica de hacerse con easyJet sería estupenda: podría reforzar su posición de mercado en Reino Unido, París-Orly y Ginebra", afirmó.

Michael O'Leary, consejero delegado de la también aerolínea de bajo coste Ryanair, también aportó sus predicciones esta semana.

"TAP acabará en BA-IAG, luego creo que easyJet acabará siendo comprada por BA o Air France o ambas conjuntamente y después Lufthansa comprará Wizz," dijo.

CAUTELA Y PACIENCIA

Sin embargo, algunos ejecutivos del sector de la aviación afirmaron que las aerolíneas se mostrarán cautelosas a la hora de asumir riesgos en un entorno operativo que sigue siendo difícil.

EasyJet quitó hierro a los rumores de fusiones.

"Es muy difícil que funcione bien en Europa. Este tipo de acuerdos son muy complicados y distraen mucho", declaró Shane Lord, Director de Estrategia de EasyJet, en la conferencia Air Finance Journal celebrada en Dublín.

Aunque algunos analistas se han apresurado a especular sobre posibles fusiones, hay otras formas en que las aerolíneas podrían reforzar sus finanzas.

"Para obtener rendimientos y márgenes más saludables, las aerolíneas europeas necesitan encontrar una disciplina de capacidad: esto es algo que ha faltado en el pasado", dijo Irving, de Bernstein.

Y los grandes compradores, entre ellos Lufthansa y Air France-KLM, no han demostrado verdadero apetito por las adquisiciones.

"En estos momentos, nuestra prioridad es recuperarnos totalmente de la crisis de COVID y completar nuestra transformación", declaró un portavoz de Air France KLM en una respuesta por correo electrónico a una solicitud de comentarios.

El diario económico alemán Handelsblatt ha informado de que el máximo ejecutivo de Lufthansa, Carsten Spohr, mencionó en un acto interno de la compañía que TAP podría ser una opción para aumentar el negocio de largo recorrido con Sudamérica.

Sin embargo, la operación entre ITA Airways y Lufthansa podría tardar meses en cerrarse, por lo que es poco probable que Lufthansa avance en la negociación de nuevos acuerdos a corto plazo, según una fuente de la compañía.

(Reporte de Joanna Plucinska e Ilona Wissenbach; Información adicional de Catarina Demony en Lisboa, Marie Mannes en Gdansk, Conor Humphries en Dublín, Sarah Young en Londres y Angelo Amante y Giuseppe Fonte en Roma; editado en español por Tomás Cobos)