La primera huelga de Boeing en 16 años podría agravar aún más la escasez mundial de aviones de pasajeros que ha estado presionando al alza las tarifas aéreas y obligando a las aerolíneas a mantener en vuelo durante más tiempo los reactores más antiguos, dijeron ejecutivos de la industria y analistas.

Los trabajadores de la costa oeste del fabricante de aviones estadounidense se declararon en huelga en la medianoche del viernes tras rechazar por abrumadora mayoría un acuerdo contractual, deteniendo la producción del caballo de batalla de Boeing, el 737 MAX.

Es la primera huelga de Boeing desde 2008, y el director financiero de Boeing, Brian West, advirtió de que una huelga prolongada podría perjudicar la producción y "poner en peligro nuestra recuperación".

"Boeing es una empresa de importancia sistémica para la aviación mundial", declaró el viernes a Reuters Ross O'Connor, director financiero de la empresa irlandesa de leasing Avolon.

Una huelga "podría tener un impacto en los niveles de producción, lo que podría exacerbar parte de la escasez de suministro que hay en el mercado en este momento con seguridad", dijo después de que Avolon anunciara que había adquirido una gran cartera de jets de Castlelake.

Las aerolíneas han luchado por ampliar su capacidad para satisfacer la creciente demanda, ya que el suministro de aviones de pasajeros se ve limitado por la escasez de piezas, los problemas de contratación en todo el sector y la sobrecarga de los talleres de mantenimiento.

Los analistas vienen advirtiendo de que la parte más prometedora del ciclo económico del sector podría agotarse antes de que las aerolíneas tengan la oportunidad de disfrutar de todos los beneficios de la demanda.

"Va a pasar mucho tiempo antes de que veamos ese equilibrio. Empiezo a desarrollar la hipótesis de que no será la oferta (extra) la que lo corrija, sino un ablandamiento de la demanda", dijo Rob Morris, jefe global de consultoría de Cirium Ascend.

Algunos dicen que las elevadas tarifas aéreas -aunque sean buenas para las aerolíneas a corto plazo- podrían acelerar por sí mismas ese punto de inflexión.

"Mi opinión es que (las tarifas medias) subirán; y cuando los precios de los billetes suben, en igualdad de condiciones, los niveles de tráfico son más bajos", afirmó el economista especializado en aviación Adam Pilarski, vicepresidente senior de la consultora AVITAS.

Mientras Boeing detiene la producción de su avión más vendido, su rival europeo Airbus también lucha por cumplir sus objetivos.

El consejero delegado de Airbus, Guillaume Faury, se mostró optimista esta semana en una conferencia de la Cámara de Comercio de EE.UU. en el sentido de que el fabricante europeo de aviones cumpliría un objetivo rebajado recientemente de 770 entregas este año, tras una advertencia de beneficios y un fallo en el suministro de motores en verano.

Sin embargo, tras un breve repunte de las entregas en julio, fuentes del sector pusieron en duda hasta qué punto el mayor fabricante de aviones del mundo superaría con holgura las 735 del año pasado.

La disminución del número de aviones almacenados y la utilización récord de los aviones existentes confirman la contracción de la oferta.

AUMENTA LA EDAD DE LA FLOTA

Por ahora, los menores niveles de producción de Boeing en comparación con Airbus pueden limitar el efecto incremental de la huelga. Sin embargo, los analistas afirman que las aerolíneas tienen poco margen de maniobra.

Dado que las compañías de leasing también se están quedando sin capacidad disponible, los transportistas necesitan mantener los aviones existentes volando durante más tiempo.

Durante la mayor parte de los últimos 15 años, la edad media de la flota disminuyó a medida que las aerolíneas y las compañías de leasing aprovechaban los bajos tipos de interés para invertir en nuevos reactores que ahorrasen combustible.

En 2010, la edad media de la flota de reactores de pasillo único más volada era de unos 10,2 años, según datos de Cirium.

Tras descender a 9,1 años durante la pandemia mientras las aerolíneas dejaban sus flotas en tierra, la edad empezó a crecer de nuevo. Ahora se sitúa en 11,3 años "y sigue subiendo", dijo Morris.

Y ello a pesar de los esfuerzos por alcanzar las emisiones netas cero en 2050, que dependen en parte de la modernización de los aviones en servicio.

"Debe de significar que estamos quemando más CO2 del que deberíamos porque utilizamos más aviones viejos... así que una de las cosas que pueden ir mal es la sostenibilidad", dijo Morris.

La industria aeronáutica afirma que confía en alcanzar el objetivo de cero emisiones netas para 2050.