El presidente Emmanuel Macron ha respaldado los planes para crear un campeón europeo en la fabricación de satélites y ha pedido acelerar el despliegue de satélites similares a Starlink, declarando que el espacio es el nuevo escenario de la competencia por el poder mundial.

Durante su intervención en el Salón Aeronáutico de París el viernes, después de que Francia tomara el control de Eutelsat, competidor de Starlink, Macron abogó por un impulso enérgico que abarque desde los lanzadores hasta la fabricación y los servicios, delineando una estrategia para contrarrestar los vastos intereses aeroespaciales y de telecomunicaciones del multimillonario estadounidense Elon Musk.

Celebrado en medio del conflicto entre Israel e Irán, el mayor evento aeroespacial del mundo ha estado dominado principalmente por tensiones geopolíticas y comerciales, así como por cadenas de suministro frágiles, en lugar de los habituales anuncios de pedidos de aviones comerciales.

El viernes, la atención se desplazó de las exhibiciones de defensa al espacio.

"En la intersección de todas estas cuestiones públicas y privadas, así como civiles, militares, científicas e industriales, el espacio se ha convertido de algún modo en un indicador del poder internacional", afirmó Macron en su discurso ante los delegados.

Europa ha tomado la delantera en la observación de la Tierra, pero lleva años luchando por mantenerse al ritmo de Estados Unidos y China en un ámbito ahora considerado tan estratégico como los océanos del planeta.

En 2023, perdió el acceso independiente a la órbita durante más de un año debido a problemas técnicos, retrasos y la ruptura de relaciones con Rusia por la guerra en Ucrania, lo que impidió el uso de los cohetes Soyuz.

A pesar de que Europa es el mayor exportador mundial de satélites, sus dos principales fabricantes --Airbus y una alianza entre Thales y la italiana Leonardo-- han tenido dificultades para obtener beneficios y desean unificar dichas actividades.

"Cuentan con todo nuestro apoyo y confianza. Quiero que construyamos este nuevo campeón lo antes posible", subrayó Macron.

"Esto es lo que nos permitirá, como europeos, tener la escala necesaria para mejorar la competitividad y el volumen. Es una consolidación del sector".

Bajo la presión de los satélites Starlink de órbita baja, más económicos, de Musk, y de una transición hacia satélites menos personalizados en órbitas más altas, Airbus, Thales y Leonardo han señalado que están discutiendo planes bajo el nombre en clave Proyecto Bromo para forjar una empresa conjunta.

Intentos anteriores de unir la fabricación de satélites se han visto frustrados por preocupaciones sobre la competencia.

GASTO EN DEFENSA

En un tercer terreno de competencia, la importancia de los servicios y la conectividad vía satélite ha quedado demostrada por la guerra en Ucrania.

El jueves, Francia acordó inyectar 1.550 millones de dólares en la endeudada Eutelsat, lo que disparó sus acciones.

El gasto en el espacio por parte de EE.UU. y China eclipsa los presupuestos europeos y, según fuentes del sector, las disputas internas han limitado la cooperación industrial.

La Agencia Espacial Europea señala que, en 2023, EE.UU. representó casi dos tercios del presupuesto espacial mundial; Europa apenas un 11%.

Los presupuestos espaciales podrían verse impulsados por fondos de defensa que fluyen hacia el sector. Sin embargo, el margen fiscal para la nueva agenda de Macron es limitado.

"Se necesitará una asociación entre capital público y privado, y esto requiere un esfuerzo considerable", señaló Jean-Pierre Darnis, investigador asociado de la Fundación para la Investigación Estratégica.

Francia está luchando por controlar las finanzas públicas tras un aumento del gasto el año pasado.

Europa ya está incrementando el gasto en defensa después de que el equipo del presidente estadounidense Donald Trump dejara claro que Estados Unidos ya no está dispuesto a ser el principal garante de la seguridad europea.

"La gran noticia de este salón es la soberanía, tras algunas declaraciones de (Trump) cuestionando el compromiso de EE.UU. con Europa y la OTAN", comentó Vago Muradian, fundador de Defense & Aerospace Report.

Macron llegó a Le Bourget días antes de una cumbre de la OTAN en un avión de transporte A400M de la Fuerza Aérea Francesa, símbolo de las prioridades cambiantes de Europa tras años de disputas sobre costes.

El futuro del avión de transporte europeo estuvo en peligro después de que algunos de sus países patrocinadores de la OTAN, como Francia y España, ralentizaran las entregas o redujeran sus pedidos. Las exportaciones tampoco alcanzaron las expectativas.

No obstante, Airbus firmó un acuerdo con la agencia de adquisiciones OCCAR en el salón para estabilizar la producción hasta 2029.

Fabricantes y compradores de armas están promoviendo cada vez más la etiqueta "libre de ITAR" para evitar quedar atrapados en los controles de exportación estadounidenses para ciertos componentes, según un alto directivo del sector europeo. ITAR son las siglas de International Traffic in Arms Regulations.

Algunos proveedores estadounidenses están explorando formas de ofrecer líneas de productos libres de ITAR para no quedar fuera de la ola de gasto europeo, según analistas.

El lado comercial del salón permaneció en silencio el viernes tras verse eclipsado por el accidente la semana pasada de un Boeing 787 de Air India en la India. Boeing no hizo anuncios, mientras que Airbus y Embraer presentaron acuerdos a principios de semana.

Algunas aerolíneas están evitando este tipo de ferias para anunciar compras en Washington u otras capitales, ya que los aviones se han convertido en una moneda de cambio en una nueva política transaccional, según los delegados.

No obstante, los organizadores informaron de una asistencia récord al evento.