En una carta a los accionistas, la empresa también defendió la tecnología de las baterías, que ha sido objeto de escrutinio debido a la potencia extra requerida en comparación con otros proyectos eVTOL.

"...pruebas independientes han demostrado que nuestra tecnología de células va por buen camino para proporcionar la energía, la potencia y los ciclos de carga que necesitamos", afirmaba.

Lilium compite en un mercado abarrotado de vehículos eléctricos de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL), con la esperanza de sustituir los viajes por carretera o los saltos cortos en avión o helicóptero.

Planea una velocidad de crucero de 250 km o 155 millas por hora y afirma que su sistema de turboventiladores eléctricos basculantes incrustados en las alas será más silencioso que los rotores abiertos de sus rivales.

Pero el reto de conseguir la certificación y financiar innovaciones como las baterías pesan mucho en el nuevo sector. Las acciones de Lilium se han desplomado cerca de un 89% desde principios de 2022.

En noviembre, Lilium recaudó 119 millones de dólares de accionistas existentes y nuevos y de socios como Honeywell. A finales de 2022 contaba con una liquidez de 206 millones de euros.

Dirigida por el antiguo ejecutivo de Airbus Klaus Roewe, Lilium se dirige inicialmente a contratos con grandes empresas y particulares. Dice tener 640 pedidos potenciales.

En una entrevista reciente en el aeropuerto industrial de Oberpfaffenhofen, a las afueras de Múnich, antaño utilizado para sostener el puente aéreo de Berlín y ahora salpicado de laboratorios de investigación y hangares de pruebas abandonados de la Guerra Fría, Roewe defendió el inusual diseño del motor con bisagras.

"Creo que lo que es diferente en Lilium, en comparación con otros, es que no sólo hemos tomado algo que más o menos existía como un gran dron o helicóptero de tipo de diseño", dijo.

"Puedes hacer que tu motor se convierta en un dispositivo de elevación, no sólo en un dispositivo rápido. Si alguien dijera cómo se diseña un avión sin restricciones, tendría este aspecto. Nada más se mueve y todo está en el software".

Eso, dijo, hace que el concepto de Lilium se parezca más al diseño sin restricciones de un Tesla que al de un helicóptero. Lilium también aspira a rutas regionales más largas que los taxis aéreos urbanos.

"La complejidad no debe estar en las partes físicas, sino siempre en la parte del software, porque es la que se puede cambiar más rápidamente", dijo.

Los críticos afirman que el diseño más radical puede ser más difícil y tardar más en certificarse que otros modelos eVTOL.

La investigación actualizada de dos académicos que anteriormente habían cuestionado los planes de baterías de Lilium sugiere que el diseño está "en el reino de las posibilidades" pero podría enfrentarse a retos en la ejecución, según informó la publicación del sector The Air Current el pasado noviembre.