La mayor aerolínea de bajo coste de Europa puso fin a principios de este mes a las conversaciones con el fabricante de aviones estadounidense sobre un nuevo pedido de los aviones 737 MAX 10, de mayor tamaño y valorados en decenas de miles de millones de dólares, debido a diferencias sobre el precio.

El consejero delegado del grupo Ryanair, Michael O'Leary, afirmó que "las compañías de bajo coste europeas impulsarán la demanda de aviones de la familia A320 de Airbus y no Boeing", a menos que ésta reduzca sus precios y llegue a un acuerdo con Ryanair.

Hizo estos comentarios en una carta en respuesta a un artículo de Reuters que citaba a un ejecutivo de Boeing que preveía que las compañías de bajo coste impulsarían el crecimiento.