Mediante la revisión del negocio en la región, que la empresa holandesa calificó de "madura para la consolidación", explorará opciones como asociaciones, empresas conjuntas, fusiones o desinversiones.
"Esta revisión estratégica representa un paso clave para centrar nuestra cartera en posiciones de escala diferenciadora en mercados clave de revestimientos", declaró en un comunicado el director general Greg Poux-Guillaume.
AkzoNobel, que ha estado luchando contra una desaceleración posterior a la crisis de COVID, el aumento de los costes de las materias primas y el desabastecimiento de los clientes, estableció el año pasado un plan de ahorro de costes que incluía la mejora de la eficiencia de sus cadenas de suministro. Desde entonces, ha anunciado cierres de plantas en Irlanda, Países Bajos y Zambia, que concluirán a finales de 2024, y tiene previsto recortar más del 5% de su plantilla.
En el primer semestre del año, su negocio de pinturas decorativas en Asia generó unos ingresos de 528 millones de euros (582,4 millones de dólares) y representó alrededor del 24% de los ingresos totales de la unidad, que ascendieron a 2.200 millones de euros.
En 2023, la región de Asia-Pacífico representará el 12% de los ingresos anuales de AkzoNobel, que ascienden a 10.670 millones de euros.
(1 dólar = 0,9065 euros)