La startup Hugging Face, con sede en Nueva York, se ha convertido en un lugar central donde los desarrolladores de software de IA comparten código entre sí y está valorada en 4.500 millones de dólares. Es un punto de distribución clave para tecnologías de IA de código abierto como Llama de Meta Platforms.
Pero traducir esos modelos de IA de código abierto en un chatbot operativo que funcione con chips de Nvidia o Advanced Micro Devices requiere mucho trabajo adicional, y Hugging Face lanzó el miércoles una oferta de pago llamada HUGS, abreviatura de Hugging Face for Generative AI Services, que se encarga de ese trabajo automáticamente.
Hugging Face ofrecerá el producto a través de los servicios de computación en nube de Amazon y Google por 1 dólar la hora y en Digital Ocean, una empresa especializada en computación en nube. Las empresas también podrán descargar la oferta de Hugging Face para ejecutarla en sus propios centros de datos.
La principal competencia de la oferta son los servicios comerciales ofrecidos por empresas como OpenAI y Anthropic AI, respaldada por Google.
Jeff Boudier, responsable de producto y crecimiento de Hugging Face, afirmó que la oferta pretende ayudar a las empresas a controlar tanto los costes de sus esfuerzos de IA como a mantener la privacidad de sus datos, lo que constituye una preocupación importante en sectores como el financiero y el sanitario, con normas estrictas en torno a los datos de los clientes.
"Vivimos en esta anomalía en la que la norma ha sido subcontratar su tecnología de IA a terceros y sistemas de caja negra", dijo Boudier a Reuters. "Mientras que desde que tenemos industria tecnológica, las empresas han querido construir su propia tecnología y entender y controlar su propia tecnología. Lo que intentamos hacer es facilitar al máximo que una empresa construya su IA utilizando los mejores modelos abiertos disponibles."