La empresa obtuvo un beneficio ajustado antes de intereses e impuestos (EBIT) de 767 millones de euros (808,03 millones de dólares) en el ejercicio fiscal cerrado el 31 de marzo, por encima de la estimación media de los analistas de 757 millones de euros en un consenso elaborado por la empresa.

Tenía una cartera de pedidos de 81.000 millones de euros al final del periodo.

"Nuestros resultados del año fiscal están totalmente en línea con nuestros objetivos, tanto en términos de rendimiento financiero como operativo", dijo el presidente y consejero delegado Henri Poupart-Lafarge en un comunicado.

Aunque el fuerte crecimiento en Europa impulsó la superación de los beneficios de Alstom, el grupo heredó los costes de asimilación de los difíciles proyectos heredados tras la compra del negocio ferroviario de la canadiense Bombardier el año pasado, lo que mantuvo su flujo de caja en números rojos.

La firma con sede en París, que fabrica trenes y sistemas de señalización para redes ferroviarias urbanas y regionales, vio cómo su flujo de caja libre se ampliaba hasta los 992 millones de euros a finales de marzo.

Alstom también dijo que esperaba que las sinergias generaran una tasa de ejecución de 400 millones de euros en 2024-2025 y entre 475 y 500 millones de euros anuales a partir de 2025-2026.

(1 dólar = 0,9492 euros)