El gigante de Seattle pasó ayer una mañana agitada desmintiendo una información de Punchbowl News según la cual tenía previsto mostrar abiertamente los costes causados por los aranceles en Amazon.com. En un comunicado, precisó que esta reflexión solo se refería a Haul, una plataforma competidora de Temu y Shein, especializada en productos chinos a precios muy bajos.

"El equipo responsable de nuestra tienda Amazon Haul, de muy bajo coste, barajó la idea de indicar los derechos de importación de algunos artículos. Esta propuesta nunca fue aprobada y no se llevará a cabo", declaró un portavoz del grupo, añadiendo que "los equipos suelen analizar diversas ideas".

"La empresa ha dado marcha atrás, ya que esto ha provocado la ira de la Casa Blanca, que ha criticado duramente a Jeff Bezos. Matar al mensajero es una característica de los autócratas", comentaba Pierre-Yves Gauthier, de AlphaValue, a sus clientes esta mañana.

Bezos, "muy amable", pasa por el calvario

Las acciones de Amazon cayeron un 2% al inicio de la jornada bursátil en Wall Street ayer, después de que la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, calificara este supuesto proyecto de "acto político hostil". Sin embargo, el título se recuperó rápidamente por la tarde.

Según un responsable del Ejecutivo, el propio presidente Donald Trump llamó a Jeff Bezos, fundador y presidente ejecutivo de Amazon, para expresarle su descontento. "Jeff Bezos es muy amable -comentó Trump ante los periodistas- ha resuelto el problema muy rápidamente. Ha hecho lo que había que hacer".

Desde su regreso a la Casa Blanca, Donald Trump ha lanzado una nueva oleada de aranceles contra numerosos socios comerciales, en particular China, donde han aumentado hasta un 145% desde el inicio del mandato. Muchas empresas temen un encarecimiento masivo de los bienes de consumo.

Haul, que se fundó el pasado mes de noviembre, está especialmente expuesta a estas medidas, ya que sus productos se envían directamente desde China. A cambio de precios bajos, los clientes aceptan plazos de entrega más largos.

El 2 de mayo, un decreto presidencial pondrá fin a la norma denominada de minimis, que hasta ahora permitía la entrada en Estados Unidos de pequeños paquetes procedentes de China o Hong Kong sin recargos aduaneros.

El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, ha pedido a las grandes marcas que indiquen claramente el coste real de los nuevos impuestos. "Pido a las grandes empresas que muestren a sus clientes cómo estos aranceles afectan a su poder adquisitivo", declaró.

En otro orden de cosas, la representante republicana Marjorie Taylor Greene también ha reaccionado. "¡Ahhh, venga, Amazon!", ha publicado en X. "¡Estaba tan emocionada con la idea de hacer seguimiento a los aranceles para evitar comprar productos chinos!".

El Prime Day en primera línea

Por otra parte, según Reuters, varios vendedores externos que ofrecieron productos fabricados en China durante el Prime Day del pasado mes de julio renunciarían a participar este año o reducirían sus promociones. Amazon confirmó el martes el regreso del evento promocional, sin revelar las fechas, contrariamente a su costumbre.

A pesar de las relaciones a veces tensas con Donald Trump durante su primer mandato, en particular debido a las críticas del Washington Post (propiedad de Bezos), desde Amazon se desea calmar la tensión. El grupo ha comprado un documental sobre Melania Trump por 40 millones de dólares, ha contribuido al fondo de investidura del presidente y ha emitido el programa El aprendiz en Prime Video.

Una estrategia que parece estar dando sus frutos. En marzo, en una entrevista concedida a The Atlantic y publicada el viernes pasado, Trump declaró sobre Bezos: "Es 100%. Es fantástico".

Pero el martes, Karoline Leavitt reavivó la polémica al mencionar un artículo de 2021 en el que se afirmaba que Amazon había colaborado con un "órgano de propaganda chino". "Esta es una razón más por la que los estadounidenses deberían comprar productos locales", insistió, subrayando los esfuerzos de la Administración para reforzar las cadenas de suministro críticas y apoyar la producción nacional.

Amazon respondió en su momento que "cumple con todas las leyes y normativas vigentes, independientemente del lugar en el que opere, y China no es una excepción". La Casa Blanca compartió el enlace del artículo en las redes sociales, pero no reaccionó de inmediato al desmentido del grupo.

Amazon sigue siendo un gigante del comercio en línea. En línea con el partido, evidentemente.