El acuerdo sobre un impuesto mínimo global a las multinacionales no se cerrará en junio, como estaba previsto, según declaró el ministro italiano de Economía, Giancarlo Giorgetti, antes de la cumbre financiera del G7 que comienza el viernes.

Giorgetti, que preside la reunión ya que Italia ostenta la presidencia del G7 este año, dijo que Estados Unidos, India y China tienen reservas sobre los términos del acuerdo.

El impuesto está dirigido principalmente a los gigantes digitales con sede en Estados Unidos, con un denominado "primer pilar" destinado a reasignar los derechos fiscales sobre unos 200.000 millones de dólares de beneficios empresariales a los países en los que las empresas hacen negocios.

En declaraciones a la prensa en Stresa, al norte de Italia, Giorgetti dijo el jueves que el acuerdo no sería ratificado por todos los países que debían participar en una convención multilateral de firma el mes próximo.

"Ese trabajo no se completará, esto no es algo bueno", dijo el ministro.

Italia dijo la semana pasada que promovería conversaciones de última hora para evitar el fracaso de los planes.

El primer pilar habría permitido superar una disputa que ha visto a Estados Unidos amenazar con aranceles de represalia contra países europeos, como Italia, que han anunciado o adoptado impuestos digitales nacionales.

Las autoridades comerciales estadounidenses han amenazado con imponer aranceles del 25% a importaciones por valor de más de 2.000 millones de dólares procedentes de Italia, Austria, Gran Bretaña, Francia, España y Turquía, desde cosméticos hasta bolsos.

Italia quiere negociar un acuerdo con Washington que ponga fin a estos aranceles, que están temporalmente congelados hasta junio, al tiempo que mantiene en vigor su impuesto, según declaró un funcionario a Reuters el viernes.

El Gobierno quiere atraer a otros países europeos a las negociaciones con Washington, ya que Roma cree que un enfoque común a nivel de la UE sería más eficaz, añadió el funcionario.

Italia introdujo en 2019 una tasa del 3% sobre los ingresos procedentes de las transacciones por Internet para las empresas digitales con ventas de al menos 750 millones de euros, de los cuales al menos 5,5 millones de euros se efectúen en Italia. Roma recaudó unos 390 millones de euros (422 millones de dólares) en 2022 con el impuesto.

Mientras el primer pilar está atascado, los países están aplicando el segundo pilar del acuerdo global sobre el impuesto mínimo.

Esa parte del acuerdo trata de garantizar que las empresas con ingresos superiores a 750 millones de euros paguen un tipo mínimo global del 15%, permitiendo a los gobiernos aplicar un impuesto complementario sobre los ingresos obtenidos en países con tipos más bajos.

(1 dólar = 0,9251 euros) (Reportaje de Giuseppe Fonte, edición de Gavin Jones y Elaine Hardcastle)