Los empleados de las aerolíneas de EEUU dijeron el miércoles, un día antes de que se anuncien suspensiones de empleo masivas en el sector, que van a tratar de persuadir al Congreso para aprobar un nuevo rescate de 25.000 millones de dólares con el que proteger los puestos de trabajo otros seis meses.

El actual paquete de estímulo a las aerolíneas expira en la medianoche (hora local) del miércoles.

"Es pedalear a fondo hasta las 11:59:59 del 30 de septiembre, y luego algo más", dijo Amanda Steinbrunn, una azafata de United Airlines que está entre las decenas de miles de trabajadores del sector que irán a casa a partir del jueves si no hay acción por parte del Congreso.

La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, dijo que espera alcanzar un acuerdo con la Casa Blanca esta semana sobre un nuevo paquete de estímulo a nivel nacional. En cualquier caso, las posibilidades de que se apruebe un proyecto de ley integral antes del jueves son escasas, indicaron representantes de la industria.

Las recientes semanas de cabildeo por parte de las aerolíneas han convencido a muchos legisladores de Washington, pero no a todos. También han servido para poner el foco en la difícil situación de otras industrias afectadas por la pandemia a medida que la crisis persiste.

Los responsables de las compañías aéreas indicaron a principios de semana que no había planes para detener los despidos antes del 1 de octubre, y que tampoco estaba claro qué ocurriría si se alcanzaba un acuerdo después de esa fecha.

De esta forma, miles de empleados ya han recibido instrucciones para devolver sus identificaciones.

Las aerolíneas, que en marzo recibieron 25.000 millones de dólares en préstamos federales en el marco de un primer proyecto de ley de apoyo fiscal, y que también han recurrido a los mercados de capital para reforzar la liquidez, están operando alrededor de la mitad de los vuelos que hacían en 2019 y han sufrido una disminución del 68% en el volumen de pasajeros. [L1N2GR014]

El sector argumenta que necesita contar con empleados capacitados para impulsar la recuperación cuando pase lo peor de la crisis.

(Información de Tracy Rucinski y David Shepardson; editado por Robert Birsel; traducción de Jorge Martínez)