SÍDNEY, 19 abr (Reuters) - Las bolsas asiáticas alcanzaban máximos de un mes el lunes, ayudadas por las expectativas de que las políticas monetarias sigan siendo expansivas en todo el mundo, mientras que el avance de la vacunación contra la COVID-19 ayudaba a aliviar los temores de otra peligrosa ola de infecciones por coronavirus.

Las señales también eran positivas para Europa, con los futuros del Eurostoxx 50 subiendo un 0,2% y los del DAX alemán añadiendo un 0,1%, aunque los del FTSE londinense apenas presentaban variaciones.

El índice MSCI de acciones de Asia-Pacífico sin Japón subía hasta 699,70, un nivel no visto desde el 18 de marzo. En el momento de redacción de este informe subía un 0,1%, a 696,46.

El índice subió un 1,2% la semana pasada y ha subido un 5,1% en lo que va de año, camino de su tercera subida anual consecutiva.

"El entorno de política monetaria y fiscal extremadamente favorables sigue proporcionando un terreno fértil para los activos de riesgo", dijo Rodrigo Catril, estratega senior de divisas de National Australia Bank.

Las acciones australianas terminaron sin cambios respecto al cierre del viernes, mientras que el índice de referencia de Nueva Zelanda ganó un 0,6% y el KOSPI de Corea del Sur añadió un 0,1%. El Nikkei japonés invirtió sus pérdidas para terminar plano.

Las acciones chinas, que empezaron en territorio negativo, recuperaban pérdidas y el índice de valores de primer orden subía un 2,2%. El índice Hang Seng de Hong Kong ganaba un 0,6%.

El viernes, el S&P 500 ganó un 0,4% y cerró a un nuevo máximo, al tiempo que registró su sexta subida semanal consecutiva. El Dow Jones terminó ganando un 0,5%, también en un máximo histórico, mientras que el Nasdaq subió un 0,1%.

Es poco probable que las ganancias se extiendan más, ya que los futuros e-mini del S&P 500 bajaban un 0,2%.

Esta semana comienza tranquila, ya que el lunes no se publicarán datos importantes.

Los inversores estarán atentos a los resultados de IBM y Coca-Cola a lo largo de la jornada. Netflix presenta sus resultados el martes, mientras que más tarde American Airlines y Southwest serán las primeras empresas cíclicas importantes expuestas a la evolución de la COVID-19 que publicarán sus resultados.

El Banco Central Europeo (BCE) se reúne el jueves sin que se esperen cambios en los tipos ni en las directrices, mientras que el viernes se publicarán los datos preliminares sobre la actividad de las fábricas de todo el mundo en abril.

Por otra parte, el bitcóin, la mayor criptodivisa del mundo, revertía sus pérdidas después de caer hasta un 14% el domingo tras las especulaciones de que el Tesoro de EEUU podría estar estudiando la posibilidad de tomar medidas contra la actividad de blanqueo de dinero dentro de los activos digitales, dijo Catril de NAB.

El sitio web de datos CoinMarketCap citó un apagón en la región china de Sinkiang, que supuestamente impulsa gran parte de la conocida como "minería" de bitcoines, como causa de las caídas.

El retroceso de bitcóin también se produce después de que el banco central de Turquía prohibiera el viernes el uso de criptodivisas para las compras.

El bitcóin subía en el momento de redacción un 1%. Se ha revalorizado más de un 90% en lo que va de año, impulsado por su aceptación generalizada como inversión y medio de pago, acompañada por la avalancha de efectivo minorista en acciones, fondos cotizados y otros activos de riesgo.

En cuanto a las divisas, el dólar estadounidense se acercaba a su nivel más bajo en cuatro semanas frente a una cesta de divisas, con los inversores cada vez más dispuestos a creer el compromiso de la Reserva Federal en mantener una política monetaria expansiva durante más tiempo.

El índice del dólar que mide el billete verde frente a una cesta de seis divisas se mantenía sin cambios en 91,567, no muy lejos de su mínimo desde el 18 de marzo tocado el viernes.

Frente al yen japonés, el dólar retrocedía un 0,2% y se situaba en 108,52. El euro bajaba un poco a 1,1964 dólares, mientras que la libra esterlina ganaba un 0,2% a 1,3854 dólares. [FRX/]

El dólar australiano, sensible al riesgo, subía a 0,7740 dólares.

En las materias primas, los precios del petróleo bajaban, con el Brent cayendo 22 centavos a 66,55 dólares el barril y el crudo estadounidense cayendo 19 centavos a 62,94 dólares.

El oro subía un poco, hasta los 1.776,7 dólares la onza.

(Editado por Michael Perry y Sam Holmes; traducido por Darío Fernández en la redacción de Gdansk)