La aerolínea estadounidense, con sede en Chicago, dijo que ha estado trabajando durante meses para relanzar el servicio, pero que se enfrenta a obstáculos. Pidió al Departamento de Transporte de Estados Unidos (USDOT) una exención de 30 días adicionales mientras trabaja para reanudar el servicio.

Anteriormente, United realizaba siete vuelos semanales a La Habana desde sus centros de Houston y Newark. United dijo que necesita "emprender un trabajo significativo que incluye la renegociación de múltiples contratos con proveedores de servicios que han caducado, la construcción de la infraestructura necesaria en la Terminal 3 del aeropuerto de La Habana, donde United

está siendo reubicada".

United dijo que, dados los desafíos, le preocupa no poder reanudar los vuelos antes del 31 de octubre, fecha límite del USDOT.

El lunes, el gobierno de Biden acordó ampliar los vuelos estadounidenses a La Habana, añadiendo 13 salidas semanales de American Airlines desde Miami y una salida semanal de JetBlue Airways desde Fort Lauderdale, Florida.

Esto se suma a los típicos seis vuelos diarios de American Airlines y tres de JetBlue entre semana a La Habana desde los aeropuertos de Florida.

En junio, el USDOT levantó una serie de restricciones a los vuelos a Cuba impuestas bajo el mandato del ex presidente Donald Trump, incluyendo el fin de la prohibición de los vuelos de las aerolíneas estadounidenses a los aeropuertos cubanos más pequeños fuera de La Habana.

En ese momento, el Secretario de Estado Antony Blinken dijo que la acción era "en apoyo del pueblo cubano, y en los intereses de la política exterior de los Estados Unidos."

La administración Trump había prohibido los vuelos de las aerolíneas de pasajeros a los aeropuertos cubanos más pequeños.

En julio, American Airlines recibió permiso para reanudar el servicio a algunos aeropuertos cubanos más pequeños. American solicitó la aprobación para vuelos desde Miami a Santa Clara, Holguín, Matanzas/Varadero y Santiago de Cuba.