Las cifras de inflación de EE.UU. encendieron la mecha de los mercados mundiales y obligaron a replantearse las apuestas de recorte de tipos en EE.UU., por lo que los datos y las ganancias deberían mantener nerviosos a los operadores, que permanecen atentos a la posible intervención japonesa sobre el yen y a las tensiones geopolíticas.

Los datos británicos y las últimas cifras de China también están en el punto de mira, mientras la India se prepara para votar y los ministros de finanzas y banqueros centrales acuden a Washington para las reuniones de primavera del FMI y el Banco Mundial.

Lewis Krauskopf desde Nueva York, Rae Wee desde Singapur, Bharath Rajeswaran desde Bengaluru y Karin Strohecker y Naomi Rovnick desde Londres le informan de lo que ocurrirá en los mercados la próxima semana.

1/ ECONOMÍA DE TEFLÓN

Los mercados se apresuraron a deshacerse de las apuestas por un recorte de tipos de la Reserva Federal a mediados de año, y ahora se considera septiembre como la fecha probable de inicio de la flexibilización, ya que una inflación pegajosa es la base de una economía fuerte.

Esto pone al consumidor estadounidense en el punto de mira con los datos de ventas minoristas que se publicarán el 15 de abril y una serie de resultados empresariales.

Las ventas minoristas de marzo probablemente subieron un 0,3%, según mostró una encuesta de Reuters entre economistas. Eso sigue a una subida del 0,6% en febrero, por debajo de lo esperado, que sugería una ralentización del gasto de los consumidores en medio de la creciente inflación y los elevados costes de los préstamos.

Entre los resultados que también podrían arrojar luz sobre el gasto de los consumidores se encuentran los de Bank of America, las empresas de tarjetas de crédito American Express y Discover Financial Services y el gigante de productos de consumo Procter & Gamble.

Netflix y UnitedHealth Group también presentan resultados, al igual que la casa de lujo LVMH y la firma de telecomunicaciones Nokia en Europa.

2/ ¿EN EL BUEN CAMINO?

Es otra semana repleta de datos chinos y, esta vez, los inversores echan un primer vistazo a cómo se perfila el crecimiento en la segunda mayor economía del mundo.

El martes se publicarán las cifras del producto interior bruto del primer trimestre, junto con datos sobre los precios de la vivienda y las ventas minoristas.

Se espera que la economía haya crecido un 4,6% anual, un comienzo difícil para Pekín en el cumplimiento de su objetivo de crecimiento para 2024 de alrededor del 5%.

El diablo está en los detalles. Es cierto que hay algunos brotes verdes, desde las optimistas encuestas sobre la industria y los servicios hasta la subida de los precios al consumo, pero la persistente deflación de los precios al productor apunta a una recuperación inestable.

El lunes, el banco central chino mantuvo sin cambios el tipo de interés oficial.

El alicaído mercado inmobiliario sigue siendo un lastre; es difícil dar por perdido un sector que en su día representó más de una cuarta parte del PIB.

3/ LA INDIA VOTA

India, la mayor democracia del mundo por población, comienza a votar a partir del 19 de abril en unas elecciones nacionales que se celebrarán en siete fases hasta el 1 de junio. Son las segundas elecciones más largas de la India, cuyos resultados se esperan a partir del 4 de junio.

El actual Primer Ministro, Narendra Modi, aspira a un raro tercer mandato consecutivo, y se espera que la Alianza Nacional Democrática (NDA), liderada por el BJP, se imponga a la Alianza Nacional para el Desarrollo Inclusivo (INDIA), liderada por el Congreso Nacional Indio.

Desde que la NDA ganó las elecciones estatales clave en diciembre, los mercados han repuntado con la esperanza de una continuidad política a nivel nacional.

Los índices bursátiles de referencia de la India, el Nifty 50 y el Sensex, así como los de mediana capitalización, más amplios y centrados en el mercado nacional, se encuentran en máximos históricos, ayudados por unas entradas internas sostenidas y unas perspectivas económicas sólidas. Una derrota del NDA, vista como una probabilidad baja, podría desencadenar un retroceso (temporal).

4/ RECORTE DE TIPOS EN VERANO BOE

La inflación británica se ha ralentizado, lo que sitúa al Banco de Inglaterra en el buen camino para empezar a recortar los tipos desde máximos de 16 años. La atención se centra en los datos de los precios al consumo de marzo del miércoles para confirmar la tendencia.

Las expectativas de las empresas sobre los precios de venta y los aumentos salariales para el próximo año se están enfriando, según una encuesta del Banco de Inglaterra que su Comité de Política Monetaria, encargado de fijar los tipos, sigue de cerca. Los consumidores también esperan una menor inflación. Pero los responsables de la fijación de tipos están divididos sobre cuándo dar por concluida su batalla contra la inflación, sin urgencia por rescatar una economía que entró en una recesión poco profunda a finales del año pasado antes de que los datos de fabricación y aprobación de hipotecas señalaran una recuperación.

Los operadores, que habían jugado con la idea de un recorte de tipos en junio, esperan ahora que la relajación comience en agosto. Parte de esa revalorización está relacionada con el retroceso de las apuestas de recorte de tipos en Estados Unidos.

5/ HA BROTADO LA PRIMAVERA

Los ministros de finanzas y los gobernadores de los bancos centrales de todo el mundo acuden a Washington, DC, para la reunión anual de primavera del FMI/Banco Mundial, que comienza el lunes.

Se publicará una serie de informes sobre las perspectivas económicas y la estabilidad financiera, mientras que los responsables políticos del G20 y el G7 también se reúnen.

No faltarán temas para masticar - la trayectoria de doble vía de una economía estadounidense que marcha viento en popa mientras el resto del mundo más o menos chisporrotea - y todas las consecuencias de política monetaria y del mercado financiero que ello podría acarrear.

Si los bancos centrales han ganado ya realmente la batalla de la inflación (la jefa del FMI, Kristalina Georgieva, no lo cree así), especialmente a medida que las tensiones en Oriente Medio disparan los precios del petróleo. O cómo navegarán las economías, especialmente los mercados emergentes, por unas cargas de deuda aún elevadas.