Dada la presencia del grupo francés en Italia, su mayor mercado extranjero, la inversión en el Banco BPM -que convirtió a Credit Agricole en el principal inversor en el banco número 3 del país- avivó las especulaciones de que podría producirse una adquisición total.

Una de las fuentes dijo que Roma no había planteado ninguna objeción a la toma de participaciones del Credit Agricole, pero que cualquier intento de hacerse con el control del Banco BPM causaría serias preocupaciones.

La fuente añadió que Credit Agricole había asegurado a Roma que no tenía planes de oferta. "Los franceses han confirmado que no quieren el control del Banco BPM", dijo la fuente.

Tanto Credit Agricole como Banco BPM declinaron hacer comentarios.

En virtud de las llamadas reglas del poder dorado, el gobierno tiene derecho a bloquear ofertas no deseadas en sectores considerados de importancia estratégica, como la banca, la energía y las telecomunicaciones.

Al desvelar la participación en el Banco BPM, Credit Agricole dijo que no había solicitado la aprobación del regulador para superar el umbral del 10%.

Ha dicho que quiere ampliar sus asociaciones estratégicas con el Banco BPM, actualmente centradas en la financiación del consumo, y que los seguros y la gestión de activos se consideran los candidatos obvios.

NUEVOS SOCIOS

El Banco BPM dio el martes el primer paso en una estrategia para incorporar su negocio de seguros y buscar potencialmente nuevos socios, un movimiento que puede llevarle a estrechar sus lazos con Credit Agricole.

Al igual que el mayor banco italiano, Intesa Sanpaolo, Credit Agricole cuenta con un negocio de gestión de activos y otro de seguros.

Las fuentes dijeron que el movimiento de Credit Agricole había irritado a las principales instituciones financieras de Italia, y una de ellas añadió que se había instado al Tesoro a adoptar una postura sobre una posible adquisición.

El Banco BPM había sido un objetivo de adquisición para su mayor rival nacional, UniCredit, que estaba dispuesto a lanzar una oferta antes de verse afectado por la guerra de Ucrania debido a su gran exposición a Rusia.

El brazo de gestión de activos de Credit Agricole, Amundi, compró en 2016 a su rival Pioneer de UniCredit por 3.600 millones de euros.

Los dos tienen un acuerdo de distribución que expira en 2026 y una persona con conocimiento directo del asunto había dicho previamente a Reuters que UniCredit estaba descontento con los objetivos de ventas bajo el acuerdo.

La unidad italiana de Credit Agricole cuenta con más de 90.000 millones de euros en activos después de gastar 860 millones de euros el año pasado para comprar el pequeño banco Creval, en el que había tomado una participación por primera vez en 2018.

Roma dio luz verde en febrero de 2021 a la adquisición de Creval, en uno de los primeros movimientos del gobierno del primer ministro Mario Draghi.