El gigante cervecero holandés Heineken informó el miércoles de un descenso más pronunciado de lo previsto en las ventas de cerveza del tercer trimestre, después de que las restricciones de la COVID-19 redujeran a más de la mitad los volúmenes en Vietnam, uno de sus tres principales mercados.

La segunda empresa cervecera del mundo dijo que vendió un 5,1% menos de cerveza en términos comparables que el año anterior, y que las ventas en Asia-Pacífico disminuyeron un 37,4% debido a que las restricciones del COVID-19 afectaron a Camboya, Indonesia, Malasia y Vietnam.

La estimación media de una encuesta realizada por la empresa entre los analistas era de un descenso global del 2,3%, con una caída del 25,6% en la región de Asia-Pacífico y un modesto crecimiento en África, Oriente Medio y Europa.

El fabricante de la cerveza más vendida en Europa, Heineken, y de las lagers Tiger y Sol, mantuvo su previsión de que los resultados de todo el año terminaran por debajo de los de antes de la pandemia de 2019.

Vietnam, siempre una de las economías de más rápido crecimiento de Asia, sufrió una contracción récord en el tercer trimestre, ya que un brote de la variante Delta del coronavirus provocó un estricto cierre en el centro comercial de Ciudad Ho Chi Minh.

El cierre de la ciudad empezó a remitir este mes y, aunque los bares siguen cerrados, el director ejecutivo de Heineken, Dolf van den Brink, dijo que hay signos de recuperación en la región de Asia-Pacífico.

Las ventas europeas también decepcionaron y no lograron el aumento esperado. Heineken dijo que la debilidad reflejaba en parte el mal tiempo del verano en el norte de Europa, aunque también se enfrentó a problemas de logística en Gran Bretaña.

Sus rivales Anheuser-Busch InBev y Carlsberg presentarán sus resultados del tercer trimestre el jueves. (Reportaje de Philip Blenkinsop Edición de David Goodman)