Anima Holdings - que ya se presentó aquí el año pasado - es una compañía italiana de gestión de activos que está considerablemente infravalorada en comparación con sus pares

Gráfico Anima Holding SpA

Las ganancias que se han publicado entretanto nos permiten revisar nuestras proyecciones: si bien el monto de los activos administrados (94.400 millones de euros a fines de 2017) es superior a lo que esperábamos (90.000 millones), el nivel de las comisiones está disminuyendo en comparación con 2016 (0,35%)

La tendencia está mejorando para el primer semestre de 2018, con la cantidad de activos bajo gestión disminuyendo ligeramente (92.600 millones) pero, una vez anualizado, un nivel de comisión que vuelve a su rendimiento anterior (0,35%)

Esta recuperación es aún más admirable, ya que toda la industria de gestión de activos está bajo presión por las nuevas ofertas de índices. Estas últimas son soluciones pasivas y automatizadas que generalmente generan un mejor rendimiento a largo plazo que la mayoría de las soluciones tradicionales de gestión activa y se distinguen por sus comisiones extremadamente bajas

La gestión de Animas, sin embargo, logró hacer frente a esta formidable competencia porque las comisiones recibidas aumentan considerablemente en comparación con el primer semestre del año pasado (+31%)

Consideramos que la empresa se ha distinguido por su oferta de gestión activa, en particular gracias a sus fondos flexibles -una mezcla científica entre acciones y bonos- que han generado un rendimiento superior a la media en los últimos trimestres

Estas comisiones crecientes, que en su día se reportaron a un control decente de los costos -que también han superado algo su promedio en 2017- permiten a la empresa generar un EBITDA de 126 millones de euros para el primer semestre

Salvo en caso de un problema grave o de condiciones de tensión en los mercados financieros, Anima debería, por lo tanto, generar alrededor de 250 millones de euros de EBITDA este año, frente a los 191 millones del año pasado

A un precio actual de 4,5 euros por acción, el valor de la empresa -o la acumulación de la capitalización bursátil y la deuda neta- se reduce a dos mil millones de euros, exactamente ocho veces el EBITDA previsto para 2018.

Este múltiplo se sitúa en el rango inferior de las valoraciones habituales en la industria de la gestión de activos y revela cierta reserva del mercado con respecto a la empresa -y más ampliamente con respecto a la situación política actual en Italia

La empresa también encarna un objetivo de adquisición ideal. Su tamaño medio la convierte en un objetivo primordial para los grandes monstruos de la industria de la gestión de activos si deciden consolidar el mercado italiano