Anteris Technologies Ltd. informó de que el primer estudio en humanos de DurAVR THV cumplió o superó sus objetivos intermedios del estudio. En el punto de seguimiento de 30 días, los primeros cinco pacientes del estudio previsto de 10 pacientes mostraron: Los cinco sujetos siguieron evolucionando bien, sin que se registraran acontecimientos adversos (ni muerte, ni ictus, ni infarto de miocardio, ni reintervención), Una mejora media del 86% en el gradiente medio (medida estándar de la gravedad de la estenosis) con respecto a los niveles previos al tratamiento. Los gradientes medios fueron hasta un 50% inferiores a los de otros dispositivos de TAVR cuando se ajustaron al tamaño anular. Todos los pacientes se encuentran en un rango normal o casi normal en comparación con la población general con una función valvular normal. El área de orificio efectiva (EOA) media fue hasta un 45% mayor que la registrada con otros dispositivos de TAVR en tamaños anulares coincidentes. No se produjeron alteraciones de la conducción (ritmo cardíaco) debido al procedimiento. No hubo regurgitación paravalvular clínicamente significativa a pesar de una anatomía muy compleja y muy calcificada. Los análisis ecocardiográficos y de TC informaron de una movilidad normal de las valvas, sin calcificación de las mismas ni generación de trombos. Los datos ecocardiográficos y de TC mostraron un flujo laminar constante en toda la válvula y una longitud de coaptación larga en los cinco pacientes. Aparentemente, estas características indican una menor tensión de la valva que conduce a una durabilidad a largo plazo. El sistema también permitía una excelente alineación comisural, lo que suponía una importante ventaja para el paciente en caso de que fuera necesaria una futura intervención coronaria. Un aumento del 20% con respecto al valor inicial en la prueba de marcha de 6 minutos (una medida de la tolerancia al ejercicio del paciente). Esta mejora es un 170% mayor que la observada en los estudios de otras válvulas TAVR. Esto indica una notable mejora del estado funcional y la tolerancia al ejercicio de los pacientes. La mejora de la capacidad de ejercicio puede estar asociada al aumento del EOA (mayor área de apertura de la válvula debido a su diseño único) que permite una hemodinámica (flujo sanguíneo) óptima en reposo y durante el ejercicio. El rendimiento en el ejercicio es un marcador crítico de la salud cardíaca.