Los 276.900 millones de dólares en efectivo a 30 de junio se dispararon desde los 189.000 millones, en parte porque Berkshire vendió otra gran parte de su participación en Apple.
El beneficio operativo del segundo trimestre aumentó un 15% hasta los 11.600 millones de dólares, o hasta unos 8.073 dólares por acción de clase A, frente a los 10.040 millones de dólares de un año antes, y casi la mitad procedió de la suscripción y las inversiones en los negocios de seguros de Berkshire.
Los ingresos netos cayeron un 15%, hasta los 30 340 millones de dólares, frente a los 35 910 millones del año anterior, ya que la subida de los precios de las acciones en ambos periodos impulsó el valor de la cartera de inversiones de Berkshire, incluida Apple.