Los ingresos en enero alcanzaron una cifra récord, con la vuelta a la normalidad de las operaciones y el aumento de los envíos en el campus de Zhengzhou (China), centro de producción del iPhone, según informó la empresa en un comunicado.

La producción de iPhones se vio interrumpida antes de las vacaciones de Navidad y del Año Nuevo Lunar de enero, después de que las restricciones para controlar el COVID-19 provocaran que miles de trabajadores abandonaran las líneas de la fábrica de Foxconn en Zhengzhou.