9 abr (Reuters) - Las bolsas mundiales se mantenían estables en torno a máximos históricos el viernes, ya que la disminución de los temores a la inflación en Estados Unidos hacía bajar los rendimientos de los bonos y mejoró los resultados en Wall Street, aunque la debilidad de los valores chinos limitaba las ganancias en Asia.

El índice de acciones mundiales de MSCI marcó un máximo histórico a principios de la sesión asiática para después quedar casi plano.

El Topix japonés ganaba un 0,6% y las acciones australianas se acercaban a un máximo de más de un año, mientras que el Kospi surcoreano tocó el nivel intradiario más alto desde mediados de febrero.

Las bolsas chinas eran la excepción, con una caída del 1,5% para el CSI 300, que presionaba en un 0,6% a la baja el índice de acciones de la región Asia-Pacífico de MSCI --el cual excluye a Japón--, ya que los buenos datos sobre la inflación nacional aumentaron la preocupación porque se endurezca la estrategia monetaria.

Los rendimientos del Tesoro a 10 años se mantenían cerca del mínimo de dos semanas del jueves, cerca del 1,6%, algo que durante la jornada había impulsado los valores tecnológicos de EEUU, llevando al S&P 500 a un cierre en niveles récord.

A finales de marzo, los rendimientos habían subido hasta alcanzar su nivel más alto desde enero del año pasado, el 1,776%, ya que una serie de datos económicos estadounidenses positivos alimentaron el miedo a un repunte de la inflación que podría obligar a la Reserva Federal a subir los tipos de interés antes de lo que los dirigentes habían previsto hasta ahora.

Sin embargo, un inesperado aumento en el número de estadounidenses que presentaron nuevas solicitudes de subsidios de desempleo, junto con la confirmación el jueves por parte del presidente de la Fed, Jerome Powell, en el sentido de que la inflación no es preocupante, ayudó a calmar esos temores.

"Los mercados parecen haberse reconfortado un poco al ver que quizá se han exagerado las preocupaciones en torno a la inflación y, por tanto, en torno a la subida de los tipos de interés", dijo Michael McCarthy, estratega jefe de mercados de CMC Markets.

"En este momento, no hay duda de que el sentimiento es extremadamente positivo, y no voy a interponerme en la marcha de este tren".

Powell señaló en un acto del Fondo Monetario Internacional que el banco central no está ni mucho menos decidido a reducir el apoyo a la economía estadounidense, y dijo que aunque la reapertura de la economía podría dar lugar temporalmente a un aumento de los precios, no supondrá un fenómeno de inflación.

Ayudados por el retroceso de los rendimientos, los inversores se volcaron en los valores tecnológicos de mega capitalización, como Apple Inc, Microsoft Corp y Amazon.com Inc, que fueron los principales impulsores del S&P 500.

El S&P 500 ganó un 0,42% hasta alcanzar un máximo histórico, mientras que el Nasdaq Composite añadió un 1,03%. Los futuros del Emini se mantuvieron prácticamente planos.

En China, los datos oficiales del viernes muestran que los precios en fábrica han aumentado en marzo a su ritmo anual más rápido desde julio de 2018, lo que se añade a las preocupaciones de los inversores de que las autoridades puedan tender hacia una estrategia más restrictiva.

"Básicamente, el mercado piensa que hay más posibilidades de que el Banco Popular de China endurezca su estrategia en lugar de relajarla", dijo Masahiko Loo, un gestor de cartera con sede en Tokio en AllianceBernstein.

"Es muy diferente de la postura de la Fed o del Banco de Japón, donde mantienen un talante acomodaticio".

Mientras tanto, el índice del dólar estadounidense, que sigue al billete verde frente a seis rivales, se mantenía cerca del mínimo de dos semanas del jueves, por debajo de 92, lastrado por los bajos rendimientos del Tesoro.

El oro al contado descendía a unos 1.750 dólares la onza, tras haber alcanzado el jueves un máximo de más de un mes de 1.758,45 dólares.

Los precios del petróleo apenas variaban, ya que la subida de Wall Street y la debilidad del dólar contrarrestaban la preocupación por el gran aumento de las existencias de gasolina en Estados Unidos.

El crudo estadounidense no mostraba apenas cambios, a 59,57 dólares el barril, mientras que el Brent cedía ligeramente a 63,04 dólares el barril.

(Información de Kevin Buckland en Tokio; información adicional de Chibuike Oguh en Nueva York; editado por Christopher Cushing y Kim Coghill; traducido por Flora Gómez en la redacción de Gdansk)