WASHINGTON, 21 mar (Reuters) - El Departamento de Comercio de Estados Unidos publicó el martes una propuesta de normas para evitar que China y otros países considerados preocupantes utilicen 52.000 millones de dólares de fondos destinados a la fabricación e investigación de semiconductores.

La propuesta limita a los beneficiarios de fondos estadounidenses la posibilidad de invertir en la expansión de la fabricación de semiconductores en países considerados preocupantes, como China y Rusia, y limita la posibilidad de participar en actividades conjuntas de investigación o concesión de licencias tecnológicas con una entidad extranjera considerada preocupante.

También clasifica algunos semiconductores como críticos para la seguridad nacional, sometiéndolos a restricciones más estrictas.

Esta medida abarca chips que incluyen a "los de generación actual y los de nodo maduro utilizados para la computación cuántica, en entornos de radiación intensiva y para otras capacidades militares especializadas".

La secretaria de Comercio, Gina Raimondo, declaró que "estas salvaguardas ayudarán a garantizar que nos mantengamos por delante de los adversarios durante las próximas décadas".

El Departamento de Comercio tiene previsto empezar a aceptar solicitudes a finales de junio para un programa de subvenciones a la fabricación de semiconductores dotado con 39.000 millones de dólares. La ley también crea un crédito fiscal a la inversión del 25% para la construcción de plantas de chips, cuyo valor se estima en 24.000 millones de dólares.

En octubre, el Departamento emitió nuevos controles de exportación para impedir el acceso de China a determinados chips semiconductores fabricados en cualquier parte del mundo con equipos estadounidenses, ampliando enormemente su alcance en su intento de frenar los avances tecnológicos y militares de Pekín.

Las normas se basan en las restricciones enviadas el año pasado mediante cartas a los fabricantes KLA Corp, Lam Research Corp y Applied Materials Inc, exigiéndoles de hecho que detengan los envíos de equipos a fábricas de propiedad totalmente china que producen chips lógicos avanzados.

(Reporte de David Shepardson; Editado en Español por Ricardo Figueroa)