El negocio fabrica una gama de sistemas de distribución de energía y señales, incluidos componentes eléctricos y de datos de alta velocidad, necesarios para construir vehículos eléctricos modernos y repletos de prestaciones.
La empresa dijo que se esperaba que la separación, que probablemente se completará el 31 de marzo de 2026, se efectuara mediante una escisión de EDS.
Los accionistas de Aptiv conservarán sus acciones actuales y recibirán un dividendo prorrateado de acciones de la nueva empresa EDS.
Tras la separación, Aptiv ofrecerá una pila completa de tecnología sensor-a-nube, incluyendo sistemas avanzados de ayuda al conductor y plataformas de software en cabina.
La empresa con sede en Dublín, que cuenta entre sus principales clientes a los tres fabricantes de automóviles de Detroit, así como a Volkswagen AG y BMW, suministra componentes eléctricos clave y software de seguridad para vehículos.
Durante el tercer trimestre, Aptiv había dicho que tomaría medidas adicionales para impulsar la rentabilidad, tras recortar su previsión de ventas anuales, ya que los grandes fabricantes de automóviles realinearon sus ambiciones electrificadas para ajustarse a un entorno de mercado agitado.
La industria automovilística se había enfrentado en 2024 a un segundo semestre difícil por la competencia de las empresas chinas y el descenso de la demanda de los consumidores debido a la inflación y las preocupaciones económicas, lo que llevó a muchos fabricantes a dar prioridad a los todoterrenos e híbridos de mayor margen.
El presidente estadounidense, Donald Trump, también ha revocado la orden ejecutiva de la administración anterior sobre los vehículos eléctricos que pretendía garantizar que la mitad de todos los vehículos nuevos vendidos en el país para 2030 fueran eléctricos.
