MOSCÚ, 21 dic (Reuters) - Los precios mundiales de la potasa podrían subir durante largo tiempo después de que Estados Unidos impuso sanciones a su principal proveedor, Belarus Potash Company (BPC), lo que aumenta la presión sobre agricultores y consumidores, que ya sufren un aumento de los costos y una economía mundial sometida a la creciente inflación de los alimentos.

Los precios del fertilizante, que desempeña un papel vital en la salud de los cultivos, ya estaban en máximos de 13 años antes de la medida estadounidense del 2 de diciembre y se espera que sigan subiendo, lo que podría frenar el crecimiento de la superficie de siembra de soja en Brasil, el mayor proveedor mundial de la oleaginosa, según analistas.

Una pausa en el aumento de la superficie sembrada en Brasil ocurriría tras varios años de crecimiento e impulsaría aún más los precios de la soja.

Las sanciones a BPC harían que el mundo dependiera más de otros proveedores, como la canadiense Nutrien Ltd, el mayor productor de potasa del mundo.

La empresa tiene una capacidad de potasa inactiva que podría volver a poner en el mercado si fuera necesario, dijo un portavoz de Nutrien a Reuters.

BPC no respondió a una solicitud de Reuters para comentar las sanciones. Otro importante proveedor, la rusa Uralkali, no quiso referirse al asunto.

BPC es la rama de exportación de Belaruskali, el segundo mayor productor de potasa del mundo. Estados Unidos incluyó a Belaruskali en la lista negra y añadió a BPC a su lista de sanciones, escalando la presión contra el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko.

Las exportaciones de potasa son una de las principales fuentes de ingresos en divisas para Minsk.

Washington dio a los clientes de BPC -entre los que se encuentran India, China y Brasil- un plazo hasta el 1 de abril para cerrar negocios. Las sanciones estadounidenses impedirán a BPC acceder a los servicios financieros en dólares, lo que dificultará su comercio en los mercados internacionales.

Los precios de otros fertilizantes, como la urea y el fosfato, también han subido este año, ya que el alza del valor del gas natural y el carbón ha provocado recortes en la producción del sector.

La reducción de la aportación de fertilizantes podría dar lugar a un menor rendimiento de las cosechas, en un momento en que los precios de los alimentos están en máximos de 10 años y son un problema importante en el mundo.

IMPACTO EN LOS PRECIOS

Los precios mundiales al contado de la potasa están en máximos de 13 años, en torno a los 650 dólares por tonelada, tras un repunte de los precios de las cosechas y una recuperación de la demanda este año.

El valor máximo de la potasa es de 2008, cuando se firmaron compras en torno a los 800 dólares por tonelada, dijo la analista de VTB Capital Elena Sakhnova.

En Brasil, los precios al contado de la potasa podrían subir a 900-950 dólares por tonelada en el primer trimestre de 2022, frente a los 800 dólares por tonelada actuales, dijo a Reuters Marcelo Mello, director de la oficina de fertilizantes StoneX en Brasil. El valor ha subido más de un 230% desde enero.

La potasa es necesaria para el crecimiento de muchos cultivos, como la soja, el arroz, el maíz, las frutas, las verduras, el aceite de palma y el trigo.

(Reporte de Polina Devitt en Moscú, Rajendra Jadhav en Mumbai, Rod Nickel en Winnipeg, Emily Chow en Pekín, Roberto Samora en Sao Paulo y Andrius Sytas en Vilna; Editado en español por Javier López de Lérida)