Centrada exclusivamente en el diseño, la fabricación y la comercialización de herramientas avanzadas de epitaxia para aplicaciones energéticas, se espera que LPE alcance unas ventas de más de 100 millones de euros en 2023.

La empresa neerlandesa pagará la adquisición con 283,25 millones de euros en efectivo y 631.154 acciones de ASM al finalizar la transacción, es decir, 425 millones de euros. Esta adquisición parece bastante cara, pero es estratégica. El carburo de silicio es el mercado que más crece en el mundo 

Muchos actores están invirtiendo mucho para estar bien posicionados en el carburo de silicio, como Infineon Technologies, STMicroelectronics, ON Semiconductor y NXP Semiconductor (véase el artículo aquí). El carburo de silicio (SiC), más eficaz y resistente al calor que el silicio, es un elemento central en la expansión del mercado de los vehículos eléctricos. Las baterías de los vehículos eléctricos incorporan convertidores de potencia que convierten la corriente continua en corriente eléctrica variable. Históricamente, estos convertidores se han basado en semiconductores de silicio, pero con el paso de los años, el SiC se perfila como una solución más eficiente. El SiC también tiene la ventaja de ser más compacto (entre un 30 y un 40%). El único problema, por el momento, es su precio (unas 5 veces más caro). 

ASM International es ahora el segundo actor en el sector de la epitaxia del silicio. Esta adquisición refuerza la posición de ASMI en el mercado analógico, diversifica su modelo de negocio y le permite estar mejor expuesta al crecimiento del mercado de la movilidad eléctrica.