GXO, que se escindió de la empresa de logística estadounidense XPO y salió a bolsa el año pasado, acordó recientemente la compra de la británica Clipper Logistics por unos 1.300 millones de dólares para aprovechar la creciente demanda de espacio de almacenamiento en todo el mundo.

"Con la adquisición de Clipper, estamos creando las condiciones para tener una mayor presencia en el mercado alemán y alcanzar una masa crítica", dijo a Reuters el director de estrategia de GXO, Neil Shelton, en una entrevista.

También dijo que la empresa no se vio afectada por el aumento de los costes de la energía tras la invasión rusa de Ucrania, mientras que el aumento de los costes laborales incrementó la demanda de automatización que GXO puede ofrecer en sus almacenes.

Shelton añadió que la empresa, que gestiona las cadenas de suministro subcontratadas además del almacenamiento, no dependía del auge del comercio minorista en línea relacionado con la pandemia.

"Tenemos contratos con fabricantes de marcas que quieren acercar sus productos al consumidor", dijo. "Personalizamos los productos, los ensamblamos y los enviamos de camino a los consumidores", dijo.

Shelton añadió que también ve oportunidades en el mercado alimentario, donde GXO ya trabaja con el gigante francés de los supermercados Carrefour.

"Las nuevas tecnologías darán un nuevo impulso al negocio", dijo Shelton. "Los robots pueden acelerar y mejorar la manipulación de los alimentos".

Entre los clientes de GXO, que compite con la unidad de logística por contrato del transportista postal alemán Deutsche Post, se encuentran Zara, Zalando y, recientemente, también el operador alemán de tiendas de animales online Zooplus.