Los oferentes, combinados bajo un vehículo llamado Schema Alfa, fijaron un umbral total del 90% para que la oferta fuera válida y también para desencadenar la exclusión de la compañía de la bolsa.

Incluyendo la participación que ya posee la familia Benetton, obtuvieron el apoyo del 87,35% de las acciones, según un cálculo de Reuters.