Las acciones de la italiana Carige se han disparado un 14% este miércoles tras una propuesta de adquisición por parte de su rival BPER que está condicionada a que el sector inyecte primero 1.000 millones de euros en el deficitario banco.

Los bancos italianos son partícipes del fondo de protección de depositantes FITD, que posee el 80% de Carige tras un rescate en 2019 que les costó 600 millones de euros.

El fondo ha estado buscando un comprador para Carige, con sede en Génova, desde que Cassa Centrale Banca, que posee el 8,3% de Carige, se alejó de una propuesta de adquisición en marzo.

BPER, quinto banco italiano por activos, dijo que adquiriría Carige - pagando un euro nominal por la participación combinada de FITD y Cassa Centrale Banca del 88,3% - siempre que la operación le ayudara a deshacerse de las deudas incobrables, aumentara significativamente los beneficios por acción y no afectara a su capital.

Las condiciones se asemejan a las establecidas por UniCredit para el rescate de la empresa estatal Monte dei Paschi, aunque ese acuerdo fracasó en octubre.

Para cumplir las condiciones de BPER, el fondo FITD tendría que añadir 1.000 millones de euros al capital de Carige, que también cubriría los costes de integración y los riesgos de crédito.

El consejo de administración del fondo se reunirá el jueves para debatir si se inician conversaciones exclusivas antes del 20 de diciembre, como exige BPER, que quiere cerrar un acuerdo antes del 31 de diciembre.

Una venta solucionaría uno de los problemas del sector, pero las fuentes han dicho que los miembros del FITD están divididos, ya que algunos temen que el coste de rescatar a Carige sólo aumente con el tiempo, y otros no están contentos con financiar los planes de expansión de BPER.

Los miembros del fondo tienen derechos de voto que reflejan sus contribuciones, por lo que pesos pesados como Intesa Sanpaolo y UniCredit tienen más poder.

La adquisición de Carige, que en julio dijo que necesitaba otros 400 millones de euros de capital para completar su cambio de rumbo y volver a los beneficios en 2023, haría que los activos de BPER superaran los 150.000 millones de euros. Esto se produce después de que sus activos aumentaran un 40% el año pasado, cuando compró sucursales como parte de la adquisición de UBI por parte de su rival Intesa Sanpaolo.

"La consolidación en el sector bancario italiano no ha terminado", dijeron los analistas de Intesa Sanpaolo.

BPER ha sido puesto en la senda de la expansión por su principal accionista, UnipolSAI.

El jefe de UnipolSAI, Carlo Cimbri, dijo el lunes que BPER sólo buscaría acuerdos de fusión con una fuerte justificación financiera, añadiendo que una unión con Popolare di Sondrio tendría sentido.

Si el FITD acepta la oferta de BPER, el banco lanzaría una OPA obligatoria sobre las acciones restantes de Carige a 0,80 euros cada una, gastando unos 70 millones de euros.

Las acciones de Carige cerraron el miércoles con una subida del 13,7%, a 0,762 euros. BPER subió un 6%.

(1 dólar = 0,8875 euros)