El Banco de Inglaterra (BoE) está abierto a debatir con el Gobierno británico formas de ayudar a impulsar el crecimiento económico modificando las normas del sector de los servicios financieros, declaró el lunes el subgobernador Sam Woods.

En una carta al primer ministro, Keir Starmer, Woods afirmó que el BoE ya estaba trabajando en cinco áreas que podrían ayudar al programa gubernamental a favor del crecimiento y que estaba abierto a otros cambios, como la creación de un "servicio de conserjería" para los inversores extranjeros, la reducción de los principios reguladores del BoE y evitar el solapamiento de los requisitos de gobernanza y divulgación.