La Autoridad de Conducta Financiera (FCA) se enfrenta a acciones legales por su respuesta a una revisión independiente del plan, en virtud del cual nueve bancos -entre ellos Barclays, HSBC y Lloyds- acordaron pagar indemnizaciones.
Los abogados que representan al All-Party Parliamentary Group on Fair Business Banking de Gran Bretaña afirman que miles de personas quedaron excluidas del plan acordado por el predecesor de la FCA en 2013, y que muchos vieron destruidos sus negocios y sus medios de vida como consecuencia de ello.
Los bancos vendieron los productos, concebidos como una protección contra la subida de los tipos de interés, a miles de pequeñas empresas. Pero cuando los tipos bajaron tras la crisis financiera mundial, los clientes tuvieron que pagar recargos de hasta decenas de miles de libras.
En el marco del plan de resarcimiento, los bancos acordaron pagar una indemnización a quienes se les vendieron indebidamente los productos entre 2001 y 2011.
Pero miles de clientes quedaron fuera sobre la base de una "prueba de sofisticación", que excluía a aquellos con una facturación superior a 6,5 millones de libras y más de 50 empleados.
Una revisión independiente encargada por la FCA concluyó en 2021 que esas ventas se excluyeron "sin la debida justificación", pero la FCA decidió no tomar más medidas.
El Grupo Parlamentario Multipartidista afirma que eso fue ilegal y su abogado Thomas Roe dijo que no había justificación objetiva para que el plan original hubiera "dejado fuera a miles de personas".
La FCA argumenta que la revisión independiente no pedía expresamente que el organismo de control solicitara más compensaciones a los bancos.
Su abogado Richard Coleman también dijo que la FCA tenía derecho a discrepar de las conclusiones de la revisión independiente.
La vista continúa el miércoles, y se espera un fallo en una fecha posterior.