Los bancos británicos podrían tener que considerar un apoyo más duradero para aquellos de sus clientes que siguen teniendo dificultades para abonar los reembolsos de los préstamos cuando, el próximo otoño, terminen las medidas aprobadas con motivo de la pandemia de COVID-19, dijo el viernes la Autoridad de Conducta Financiera (FCA por sus siglas en inglés).

El organismo de control lanzó una "petición de aportaciones" para determinar qué otras medidas pueden ser necesarias cuando las moratorias en los pagos introducidas para los préstamos hipotecarios y las tarjetas de crédito --que ya han sido renovadas una vez-- lleguen a su fin el 31 de octubre.

Los bancos han proporcionado más de 1,8 millones en materia de aplazamiento de pago hipotecarios y más de 1,6 millones en préstamos personales y pagos de tarjetas de crédito, según la FCA.

Aunque el organismo espera que la mayoría de los prestatarios puedan reanudar sus pagos, apuntó que una minoría significativa necesitaría más apoyo después de que muchos clientes pidisien dinero a amigos y familiares para poder seguir haciendo frente a los mismos.

"Consideramos que el momento apropiado para que las empresas vayan más allá de los aplazamientos generales es al final de la segunda prórroga del cliente", dijo la FCA.

Muchos prestatarios necesitarán una forma de apoyo más duradera que podría incluir el aplazamiento del principal, intereses, comisiones y cargos, añadió el organismo financiero.

(Información de Huw Jones; editado por David Goodman y Mark Potter; traducción de Jorge Martínez)