31 mar (Reuters) - El valor de la actividad mundial de fusiones y adquisiciones sufrió un batacazo del 29% en el primer trimestre de 2022, ya que la volatilidad de los mercados, alimentada por la invasión rusa de Ucrania, frenó el ritmo vertiginoso de las operaciones del año pasado.

El volumen total de operaciones de M&A (siglas de fusiones y adquisiciones en inglés) cayó a 1,01 billones de dólares desde los 1,43 billones del primer trimestre de 2021, según datos de Dealogic, tras una caída similar del 29% en las transacciones internacionales, ya que las tensiones geopolíticas obligaron a las grandes multinacionales a hacer una pausa y posponer su búsqueda de grandes compras estratégicas.

"El aumento del coste de la energía, la dislocación de las cadenas de suministro y el aumento de la inflación son factores clave que afectan a los clientes corporativos y de capital riesgo hoy en día", dijo Dwayne Lysaght, codirector de Fusiones y Adquisiciones en la región de Europa, Oriente Próximo y África (EMEA, por sus siglas en inglés) de JPMorgan Chase & Co..

América del Norte representó más de la mitad de la actividad de operaciones de M&A del primer trimestre, aunque los volúmenes cayeron un 28%, mientras que la actividad en Asia-Pacífico descendió un 33%, hasta 184.200 millones de dólares.

Los volúmenes europeos descendieron un 25%, hasta los 227.670 millones de dólares.

Los responsables de las operaciones dijeron que la comparativa del primer trimestre se vio distorsionada por los volúmenes récord del año pasado, que fueron difíciles de reproducir.

"Aunque las operaciones se han vuelto un poco más difíciles debido al aumento de la volatilidad y las preocupaciones macroeconómicas, esto no ha detenido la actividad", dijo Stephan Feldgoise, codirector de fusiones y adquisiciones globales de Goldman Sachs.

Entre las principales operaciones del trimestre se encuentran la adquisición por parte de Microsoft del fabricante del juego "Call of Duty", Activision Blizzard, por 75.000 millones de dólares, y la combinación de los negocios españoles de las empresas europeas de telecomunicaciones Orange y MásMóvil mediante una empresa conjunta de 19.600 millones de euros (21.870 millones de dólares).

Los responsables de las operaciones dijeron que la volatilidad del mercado bursátil hizo más difícil para las mayores empresas del mundo utilizar el poder de su capitalización bursátil para comprar competidores más pequeños.

"En este momento de alteración del mercado, la volatilidad ha afectado en gran medida al uso de las acciones", dijo Cary Kochman, codirector de fusiones y adquisiciones globales de Citigroup. "Este ya no es un mercado frenético".

No obstante, a pesar de todos los retos, el entorno general de las adquisiciones sigue siendo sólido.

"Estamos adoptando un enfoque de vaso medio lleno: aunque estamos viendo que los volúmenes bajan, todavía tiene un ritmo que parece muy similar al visto desde 2016 hasta 2019", dijo Kevin Brunner, codirector de fusiones y adquisiciones globales de Bank of America.

El número de transacciones por valor de más de 10.000 millones de dólares subió a 13, frente a las 12 del mismo trimestre del año pasado, lo que indica que las empresas y las firmas de capital riesgo no rehuyeron las operaciones de mayor envergadura, a pesar de las turbulencias del mercado en general.

Con la deuda todavía relativamente barata en comparación con los niveles históricos, las compras de capital riesgo se mantuvieron en niveles saludables, representando 204.470 millones de dólares del volumen total.

"Las fusiones y adquisiciones de capital riesgo seguirán constituyendo una parte más importante de la actividad de fusiones y adquisiciones en general, ya que la munición sigue estando en niveles récord", dijo Jim Langston, codirector de fusiones y adquisiciones en Estados Unidos de Cleary Gottlieb Steen & Hamilton LLP.

Las entidades de financiación directa intervinieron de forma dinámica durante el primer trimestre para ayudar a financiar grandes adquisiciones con apalancamiento, mientras algunos bancos tradicionales se abstuvieron de asumir un mayor riesgo de apalancamiento debido al incierto entorno macroeconómico.

"Hay mucha atención a las transacciones de exclusión de bolsa, pero, como hemos aprendido en los últimos 24 meses, este tipo de operaciones plantea un mayor riesgo de ejecución y no todas saldrán adelante. Sin embargo, aunque es más cara, la financiación para sacar a las empresas de los mercados cotizados sigue estando disponible", afirmó Simona Maellare, codirectora mundial del grupo de capital alternativo de UBS.

DESCENSO EN SANIDAD

Las operaciones en el sector tecnológico siguieron liderando el camino, aunque los volúmenes globales fueron menores en comparación con el año pasado.

El sector inmobiliario fue uno de los pocos en los que las operaciones aumentaron significativamente, con un incremento del 47%, ya que los empleados de todo el mundo volvieron a trabajar desde sus oficinas, lo que hizo que los inmuebles comerciales fueran más atractivos para los compradores.

La actividad en el sector sanitario, que suele representar una gran parte de las operaciones, se redujo a más de la mitad, ya que las grandes empresas farmacéuticas adoptaron un enfoque estratégico más prudente debido a la volatilidad del mercado causada por las tensiones geopolíticas.

Mientras que varias empresas de primer orden se apresuraron a salir de Rusia y evitaron utilizar sus reservas de efectivo para grandes adquisiciones, los inversores activistas aumentaron la presión sobre los consejos de administración para que siguieran los procesos de venta o fragmentación de compañías con el fin de liberar más valor para los inversores en un momento en que las valoraciones del mercado cotizado están en niveles más bajos.

"Las empresas de muchos sectores creen que su modelo de negocio debe cambiar drásticamente en un futuro próximo, sobre todo por el impacto de la tecnología, pero también por otras razones específicas del sector", afirmó Pier Luigi Colizzi, director de banca de inversión para Europa continental y codirector de Fusiones y Adquisiciones de EMEA de Barclays.

De cara al futuro, los responsables de las operaciones de M&A dijeron que los consejos de administración seguirán siendo cautelosos a la hora de realizar grandes operaciones de transformación y tendrán que tener en cuenta la exposición de sus empresas a los precios del gas y las materias primas.

Esperan que la actividad de las operaciones se recupere una vez que se resuelvan las tensiones geopolíticas, aunque es probable que las operaciones sean de menor tamaño.

"Ahora estimo que no se verá un brote de transacciones de más de 75.000 millones de dólares", dijo Kochman de Citi.

(1 dólar = 0,8961 euros)

(Reporte de Anirban Sen y Pamela Barbaglia; edición de Howard Goller; traducción de Tomás Cobos)