Barrick Gold Corporation ha anunciado que ha cumplido su compromiso de devolver la balsa de la instalación de almacenamiento de residuos (TSF) de la explotación a su capacidad de diseño permitida para finales de este año. Barrick asumió el compromiso con el gobierno de Tanzania cuando asumió el control de la mina en septiembre de 2019, en un momento en que el Consejo Nacional de Gestión Ambiental (NEMC) del país había cerrado la TSF, que entonces retenía una cantidad de agua significativamente mayor de la que debería. El director de operaciones de la empresa para África y Oriente Medio, Willem Jacobs, describió la consecución del objetivo como un enorme hito para North Mara y su equipo, que había realizado un esfuerzo hercúleo para adecuar la maltrecha TSF a las mejores prácticas internacionales, así como a los propios estándares de gestión de residuos de Barrick. Barrick gastó más de 65 millones de dólares en el proyecto, multiplicando por 16 la capacidad de la planta de tratamiento de aguas, que pasó de 2,5 millones de litros diarios a 40 millones de litros diarios. La adición de una planta de tratamiento de salmuera ha reducido el volumen de sales en el agua efluente, lo que permite almacenarla con seguridad. North Mara seguirá supervisando el rendimiento de la TSF y colaborará regularmente con las autoridades competentes para garantizar el mantenimiento de sus elevados estándares. Esto incluye el análisis de los pozos de agua potable y de las fuentes de agua superficial que rodean la mina.