El mayor fabricante de productos químicos del mundo por ventas dijo en un comunicado que ahora espera que los beneficios antes de intereses e impuestos (EBIT) de 2021, ajustados por elementos especiales, se sitúen entre 7.500 y 8.000 millones de euros (entre 8.700 y 9.300 millones de dólares), frente a una previsión anterior de entre 7.000 y 7.500 millones de euros.

Los beneficios operativos ajustados en el tercer trimestre, en el que la calma estival suele frenar la demanda del sector, aumentaron a 1.870 millones de euros, frente a los 581 millones de euros del periodo anterior, afectado por la pandemia, y superaron los 1.800 millones esperados de media por los analistas.

Los ingresos del grupo aumentaron un 42%, hasta los 19.700 millones de euros, gracias a un incremento medio de los precios del 36%.

La subida se produjo incluso cuando la escasez de microchips en el sector del automóvil y los cortes de electricidad en China fueron un lastre para la demanda.

"El impulso del crecimiento se ralentizó en comparación con el trimestre anterior debido a los cuellos de botella de la oferta en muchas cadenas de valor del sector manufacturero", dijo la empresa.

Aunque benefició a las unidades de productos químicos básicos de BASF, la escasez de materiales a nivel mundial y los mayores costes de aprovisionamiento resultaron ser un lastre para los negocios de BASF que fabrican productos más sofisticados, como los pesticidas agrícolas, los revestimientos y los suplementos nutricionales, donde los márgenes y los beneficios se redujeron.