Bayer lucha contra la disminución de sus beneficios en medio de la reorganización empresarial ordenada por el presidente Bill Anderson.

El martes, la veterana empresa con sede en Leverkusen informó de un descenso del 16,5% en el beneficio operativo ajustado (EBITDA) hasta los 2.100 millones de euros en el segundo trimestre, sobre unas ventas ligeramente superiores de 11.100 millones de euros. Según un estudio de Vara Research, los analistas esperaban una caída del beneficio operativo ajustado de casi el 18% hasta una media de 2.077 millones de euros, con una facturación de 10.800 millones de euros.

Anderson había anunciado que el nuevo modelo organizativo que está impulsando implicará una importante reducción de personal, a costa de muchos directivos. Quiere reducir las jerarquías, eliminar la burocracia y acelerar los procesos de toma de decisiones. A finales del segundo trimestre, Bayer aún empleaba a 96.567 personas, frente a las cerca de 102.000 de un año antes.

El Grupo había rebajado sus objetivos anuales en mayo debido al aumento de los efectos de las divisas y, más recientemente, preveía un beneficio de explotación ajustado (EBITDA) de 10.200 a 10.800 millones de euros (año anterior: 11.700 millones). El Grupo ha confirmado ahora estos objetivos: "Estamos bien encaminados para alcanzar nuestros objetivos", declaró Anderson. Sin embargo, la empresa espera ahora que el crecimiento de las ventas ajustado a la divisa y a la cartera y el margen Ebitda antes de partidas especiales de la División de Ciencias de los Cultivos se sitúen en el extremo inferior de los intervalos previstos (menos 1% a más 3% y 20% a 22%), mientras que Bayer prevé ahora un mejor comportamiento de las ventas de la División Farmacéutica.

(Informe de Matthias Inverardi, editado por Olaf Brenner. Si tiene alguna pregunta, póngase en contacto con nuestra redacción en berlin.newsroom@thomsonreuters.com (para política y economía) o en frankfurt.newsroom@thomsonreuters.com (para empresas y mercados).