El BBVA afirmó que estos nuevos compromisos pretenden "garantizar la inclusión financiera, impulsar el crédito a las pequeñas y medianas empresas (PYME) y mejorar la competitividad" y agilizar así la autorización de la fusión con el Sabadell.
Las medidas, dirigidas principalmente a las regiones de Cataluña y Valencia, incluyen el compromiso de no cerrar sucursales cuando no exista una alternativa cercana y de mantener las condiciones comerciales para particulares y PYME en las zonas en las que operen menos de cuatro entidades financieras.
El BBVA también dijo que preservaría las líneas de capital circulante para todas las PYME durante 18 meses y mantendría el volumen total de crédito actual para las empresas que trabajan exclusivamente con el BBVA y el Sabadell.
La semana pasada, la CNMC dijo que la oferta de todas las acciones de BBVA por Sabadell, valorada inicialmente en 12.280 millones de euros (12.930 millones de dólares) debe someterse a una revisión antimonopolio más larga que podría prolongar el proceso hasta bien entrado 2025.
Desde que se anunció la oferta del BBVA el 29 de abril, sus acciones han caído alrededor de un 18%, valorándose ahora la oferta en unos 10.000 millones de euros.
(1 dólar = 0,9497 euros)