El presidente de la Comisión Nacional de Competencia (CNMC) afirmó el martes que el sector bancario español seguirá siendo competitivo tras la propuesta de adquisición de Sabadell por parte de BBVA, gracias a la presencia de otras entidades crediticias como Caixabank.

El Gobierno español se opone a la oferta hostil de BBVA, que actualmente asciende a unos 14 000 millones de euros (15 550 millones de dólares) y ha sido rechazada por Sabadell por temor a que pueda provocar pérdidas de puestos de trabajo.

Cani Fernández, presidenta de la CNMC, en sus primeras declaraciones desde que la CNMC aprobara el acuerdo con medidas correctoras el mes pasado, descartó que haya problemas de competencia. Afirmó que «existe suficiente actividad en el ámbito de los préstamos a pequeñas y medianas empresas, con otros operadores ya establecidos para aceptar compromisos».

Como ejemplo, señaló que Sabadell estaba perdiendo cuota de mercado en la concesión de préstamos a pequeñas empresas en Cataluña, donde realiza la mayor parte de su negocio, en favor de «bancos ya existentes, entre ellos Caixabank, ninguno de los cuales es BBVA, lo que significa que no es su competidor más cercano».

BBVA quiere crear el segundo banco más grande de España por préstamos después de Caixabank.

Madrid ha puesto en marcha una consulta pública no vinculante sobre el asunto, una medida sin precedentes para este tipo de operaciones.

Los cinco bancos más grandes de España controlan el 70 % de la cuota de mercado tras una ola de fusiones que dejó el sector con 10 entidades crediticias, frente a las 55 que había antes de la crisis financiera de 2008.

Tras presentar un séptimo paquete de medidas, el BBVA obtuvo la autorización de la CNMC al comprometerse a mantener las líneas de capital circulante durante tres años, prorrogables por dos años más, para todas las pequeñas empresas que trabajan con Sabadell.

(1 dólar = 0,9003 euros) (Información de Jesús Aguado; edición de Inti Landauro y Susan Fenton)