Las empresas australianas registrarán probablemente este año una caída de beneficios más pronunciada que la del año pasado, ya que luchan por igualar las ganancias "anormalmente altas" desde la pandemia del COVID-19, afirmó el martes UBS.

Es probable que los beneficios de las empresas que cotizan en el índice de referencia S&P ASX 200 disminuyan un 3,5% en el ejercicio fiscal 2024, una caída más pronunciada que el 2,9% del año pasado, estimó la correduría.

"El consenso de los analistas espera que los beneficios vuelvan a caer este año, ya que las empresas siguen saliendo de la elevada base de beneficios que establecieron durante los años del COVID", escribieron los analistas de UBS en una nota.

El gigante minero Rio Tinto dará el pistoletazo de salida a la temporada de resultados el 31 de julio, mientras que otros valores de referencia como BHP Group y Fortescue presentarán sus informes durante la última semana de agosto.

UBS espera que el mayor lastre proceda de los sectores de pesos pesados de la banca, los bienes de consumo básico y los minoristas, ya que salen del pico de beneficios del año pasado.

Los líderes, dice UBS, probablemente surjan entre las aseguradoras, debido a la mejora de la rentabilidad, y las empresas con exposición a EE.UU., que deberían beneficiarse de un dólar australiano más débil.

El ASX 200 ha subido un 4,7% en lo que va de año y alcanzó un máximo histórico a mediados de julio. En el conjunto del año ha subido un 7,8%.

UBS, sin embargo, dijo que debido a las alargadas valoraciones de las empresas, "no será fácil una subida generalizada de los precios de las acciones durante esta temporada de resultados".

Afirmó que las previsiones corporativas para el resto de este año fiscal serán clave para establecer el escenario de las acciones para los próximos seis meses.