LONDRES, 31 mar (Reuters) - El gigante minero anglo-australiano BHP se prepara para enfrentar una demanda de 5.000 millones de libras (6.600 millones de dólares) en el Tribunal de Apelaciones de Londres la próxima semana, presentada por unos 200.000 brasileños por la devastadora falla de una represa en 2015.

El reclamo, uno de los más grandes en la historia legal británica, busca que BHP rinda cuentas por el desastre en los tribunales ingleses, emulando los recursos presentados en Londres contra la minera Vedanta y el gigante petrolero Shell por acusaciones de contaminación en Zambia y derrames de petróleo en el Delta del Níger, respectivamente.

El caso Vedanta ya se ha resuelto.

El colapso de la represa Fundao, propiedad de la empresa Samarco -una alianza entre BHP y la minera brasileña Vale- está considerado como el peor desastre ambiental de Brasil.

Diecinueve personas murieron y varios pueblos fueron arrasados cuando un torrente de más de 40 millones de metros cúbicos de desechos mineros rebalsó el río Doce para llegar hasta el Océano Atlántico, a más de 650 kilómetros de distancia.

Tom Goodhead, socio gerente del bufete de abogados PGMBM, que presenta la demanda colectiva en nombre de individuos, incluidos pueblos indígenas, empresas, iglesias, organizaciones y municipios, dijo a Reuters que el equipo está "muy confiado".

Unos 120.000 demandantes han ido a centros de atención en Brasil para actualizar los detalles de sus casos en los últimos meses, dijo, y otros 100.000 nuevos clientes potenciales querían sumarse al recurso colectivo.

BHP, la empresa minera más grande del mundo por valor de mercado, calificó el caso de inútil y derrochador, diciendo que duplica los procedimientos en Brasil y el trabajo de la Fundación Renova, una entidad creada por la empresa y sus socios brasileños para gestionar las reparaciones y compensaciones.

La compañía dice que está totalmente comprometida con "hacer lo correcto" y ha pagado casi 9.000 millones de reales (1.890 millones de dólares) en compensación y ayuda financiera directa a más de 360.000 personas y habrá gastado aproximadamente 30.000 millones de reales en programas de reparación y compensación por año cuando finalice el plan.

Los abogados de los demandantes argumentan que la mayoría de los clientes no iniciaron procesos en Brasil ni solicitaron una compensación que los excluya de los procesos en Inglaterra y que los litigios en Brasil son tan largos que no pueden proporcionar una reparación total en un plazo realista.

Pero Goodhead admitió que el caso había sido una montaña rusa. Fue bloqueado por el Tribunal Superior inglés en 2020 y, un año después, por el Tribunal de Apelación, que inicialmente acordó que sería "irremediablemente inmanejable".

Pero después de una audiencia oral de última hora, los jueces del Tribunal de Apelaciones dieron un giro poco común en julio, afirmando que el caso tenía una "perspectiva real de éxito".

(Reporte de Kirstin Ridley. Editado en español por Marion Giraldo)