Después de siete meses consecutivos de ganancias, el STOXX 600 paneuropeo subió un 0,5% para terminar en 473,12 puntos, y se quedó a un paso de su máximo histórico de 476,16.

El comercio minorista y los viajes y el ocio fueron los sectores que más subieron, con un 1,8% cada uno.

La aerolínea SAS ganó un 2,4% tras informar de una pérdida trimestral menor gracias a la recuperación gradual del transporte aéreo.

Los sectores expuestos al consumo se beneficiaron de los datos que mostraron que el desempleo de la zona euro cayó en julio tal y como se esperaba.

La española Inditex, propietaria de la marca de moda Zara, fue uno de los valores minoristas que mejor se comportó después de que JP Morgan pronosticara unos buenos resultados para la empresa en el segundo trimestre. El valor subió un 3,1%.

Una encuesta también mostró que el crecimiento del sector manufacturero de la zona euro se mantuvo fuerte en agosto, pero los problemas de la cadena de suministro hicieron subir los precios y alimentaron la inflación, lo que podría afectar a la política monetaria a corto plazo.

Los inversores se mostraron inquietos después de que los datos del martes mostraran que la inflación de la zona euro se disparó en agosto hasta el nivel más alto de los últimos 10 años, mientras que un responsable de la política del Banco Central Europeo pidió al banco que redujera sus compras de bonos de emergencia ya en el próximo trimestre.

Los bancos del bloque siguieron beneficiándose del aumento de los rendimientos de la deuda pública.

"La elevada inflación en Estados Unidos y Europa, la debilidad de las ventas minoristas en Alemania y la ralentización de China sugieren que el mercado debería tener en cuenta una ralentización temporal de la actividad económica", afirmó Sebastien Galy, estratega macroeconómico senior de Nordea Asset Management.

"En cambio, el mercado se centra en que la liquidez debería seguir siendo muy amplia, desde el Banco Popular de China hasta un ritmo lento de reducción de la Fed y, finalmente, uno del BCE".

El índice de referencia de las acciones europeas se sitúa por debajo de los máximos históricos

El grupo de supermercados Carrefour fue el que peor se comportó en el STOXX 600, con una caída del 5,5%, ya que el multimillonario del sector del lujo Bernard Arnault vendió la participación del 5,7% que poseía en la empresa.

El fabricante francés de bebidas alcohólicas Pernod Ricard subió un 3,7% después de publicar un aumento del beneficio operativo para todo el año mayor de lo esperado, impulsado por un fuerte repunte de la demanda en China y Estados Unidos.

El especialista francés en diagnósticos BioMerieux subió un 4,0% tras confirmar su objetivo de beneficios para todo el año.