Por Jared S. Hopkins, Kim Mackrael y Giovanni Legorano 
   THE WALL STREET JOURNAL 
 

Delincuentes y organizaciones criminales que aseguran tener acceso a vacunas del Covid-19 han contactado con las autoridades de decenas de países confiando en convencerles de que firmen contratos ilegales de millones de dólares, según documentos y fuentes con conocimiento de los intentos de fraude.

Entre los países con cuyas administraciones nacionales, regionales o tribales se pusieron en contacto los delincuentes se cuentan Países Bajos, Letonia, Francia, Israel, República Checa, Austria, Argentina, Colombia, Brasil, Canadá y España, según las fuentes.

A algunos de los gobiernos se les ofrecieron las vacunas de Pfizer Inc y BioNTech SE, la de Johnson & Johnson o la de AstraZeneca PLC, según las fuentes y las copias de los contratos ilícitos y declaraciones de intenciones a las que tuvo acceso The Wall Street Journal. Algunos negociaron contratos en detalle antes de cancelar las conversaciones al darse cuenta de que las ofertas eran fraudulentas, de acuerdo con las fuentes.

Francia no negocia directamente con los distribuidores de vacunas, sino que las obtiene a través de la Comisión Europea, afirmó una portavoz del presidente galo, Emmanuel Macron. Brasil finalmente no compró las vacunas que le ofrecieron los intermediarios, según la oficina del presidente Jair Bolsonaro, aunque confirmó que sí hubo negociaciones. Las vacunas que utiliza Letonia se compran mediante contratos firmados por la Comisión Europea y los fabricantes, según un representante del país.

Las ofertas de personas y empresas a agencias públicas austriacas o a la cancillería que parecían serias resultaron dudosas y se informó de ellas a las autoridades, dijo un portavoz del Gobierno austriaco. Por su parte, Colombia recibió propuestas de vendedores que posteriormente las retiraron cuando el Gobierno les presionó para que demostraran que trabajaban con las farmacéuticas, según Germán Escobar, jefe de personal del Ministerio de Sanidad, que añadió que el país finalmente negoció los contratos directamente con los fabricantes. En cuanto a Argentina, sólo firma contratos directamente con los fabricantes, según un portavoz del Ejecutivo.

No se ha podido averiguar si alguna oferta ilícita ha llegado a concretarse y se cree que este tipo de delito se está llevando a cabo en los países en vías de desarrollo, donde el suministro de vacunas del Covid-19 sigue siendo limitado, según las fuentes. Algunas naciones han llevado a cabo investigaciones que ya se han cerrado, mientras que otras continúan abiertas, según Pfizer y fuentes gubernamentales con conocimiento de las pesquisas.

La Interpol, el cuerpo de policía internacional, tiene previsto emitir una alerta en los próximos días advirtiendo a los gobiernos de posibles fraudes y confía en solicitar información que ayude en las investigaciones en curso, según señaló una portavoz.

Los fabricantes de vacunas han indicado que sólo venden sus productos directamente a los gobiernos, por lo que no hay intermediarios con los que trabajar. Los miembros de la Unión Europea y sus autoridades regionales o locales no pueden comprar vacunas directamente a ningún proveedor.

Pfizer tiene constancia de 86 ofertas fraudulentas de su vacuna a 45 países, señaló Lev Kubiak, jefe de seguridad de la compañía. "Tememos que en algún momento algún Gobierno resulte engañado", dijo. "Algunos de los países más desesperados son los que corren mayor riesgo".

Un portavoz de Johnson & Johnson remitió a un comunicado publicado en la página web de la compañía en abril en el que se dice que el grupo tiene constancia de campañas fraudulentas que ofrecen la venta de su vacuna y dijo que ninguna empresa privada tiene autorización para vender o distribuir su suero en nombre de la farmacéutica.

Y una portavoz de AstraZeneca indicó que la vacuna que ha desarrollado esta empresa no se distribuye, vende ni suministra por parte del sector privado y que si alguien ofrece vacunas de forma privada, probablemente son falsas y deberían ser rechazadas e informar de ello a las autoridades sanitarias.

La policía israelí investigó varios casos de intento de venta de vacunas fraudulentas en los que estaba involucrado el Ministerio de Sanidad, según Ronny Berkovitz, director de la división de inspección y cumplimiento de dicho ministerio, que no quiso dar más detalles.

En Países Bajos, el Ministerio de Sanidad, Bienestar y Deportes confirmó que había recibido ofertas fraudulentas, pero no las había aceptado. Una de ellas llegó por correo electrónico el 21 de febrero y se ofrecían cinco millones de viales de la vacuna de Pfizer-BioNTech, según un portavoz del Gobierno.

La policía nacional de Canadá publicó un boletín en febrero en el que advertía de que funcionarios en distintos niveles del Gobierno del país habían recibido ofertas no solicitadas de vacunas de Covid-19.

En Italia, los gobiernos regionales han llevado a cabo las campañas de vacunación. En febrero, las autoridades de la región norteña de Emilia-Romagna dijeron haber recibido una serie de ofertas de particulares y empresas que aseguraban que podían importar millones de dosis de AstraZeneca. Ese mismo mes, la región nororiental de Veneto dijo haber recibido ofertas de la vacuna de Pfizer-BioNTech.

Los intentos de fraude con vacunas del Covid-19 se han vuelto más sofisticados a medida que avanza la pandemia, según Kubiak, de Pfizer. Los delincuentes utilizan ahora nombres de ejecutivos de las empresas o contratos falsos y, en algunos casos, aseguran que trabajan con empresas logísticas y del negocio de importación y exportación legítimas, indicó.

--James Marson contribuyó a este artículo

-Escriba a Jared S. Hopkins a jared.hopkins@wsj.com, Kim Mackrael a kim.mackrael@wsj.com y Giovanni Legorano a giovanni.legorano@wsj.com

Versión española de María Elsa González maria.gonzalez@dowjones.com

Editado por MVP

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August 12, 2021 06:21 ET (10:21 GMT)