BMW AG elevó su previsión de margen de beneficio anual a entre el 9,5% y el 10,5%, desde el 7% al 9%, dijo la compañía en un comunicado ad hoc el jueves, ya que los precios más altos de los vehículos nuevos y usados superan el efecto de los problemas de la cadena de suministro.

El fabricante de automóviles también elevó su previsión de rendimiento de los fondos propios en su segmento de servicios financieros al 20%-23% desde el 17%-20% y dijo que espera un flujo de caja libre en su segmento de automóviles de aproximadamente 6.500 millones de euros.

"Aunque se espera que las restricciones en el suministro de semiconductores afecten aún más a la producción y a las entregas a los clientes en los próximos meses, BMW AG espera que los continuos efectos positivos de los precios, tanto para los vehículos nuevos como para los seminuevos, compensen con creces estos efectos negativos en el volumen de ventas en el ejercicio actual", dijo la empresa.

Las acciones de BMW, que cotizan en Frankfurt, subieron un 2% con la noticia.

Aunque la escasez de chips lleva meses afectando a la industria automovilística, lo que ha llevado a empresas como Renault o Toyota a advertir de que la producción se verá afectada a largo plazo, el aumento de los precios ha permitido a algunas empresas compensar sus pérdidas.

Daimler AG atribuyó en agosto a los efectos de los precios unos beneficios superiores a los previstos en su división Mercedes-Benz. BMW también elevó su previsión de beneficios en agosto tras unos buenos resultados trimestrales, pero advirtió entonces que la escasez de chips podría afectar al segundo semestre del año.

Sin embargo, las sólidas relaciones de BMW con sus proveedores han hecho que se vea menos afectada por la escasez que otros fabricantes de automóviles, muchos de los cuales se vieron obligados a detener la producción de forma indefinida en algunas de sus plantas.

La empresa debe presentar sus resultados el 3 de noviembre. (Reportaje de Victoria Waldersee en Berlín. Edición de Matthew Lewis)