BRUSELAS (dpa-AFX) - La primera cumbre ordinaria del año de la UE amenaza con verse ensombrecida por la disputa sobre el bloqueo alemán a la prohibición prevista de nuevos coches con motor de combustión interna. Hasta el miércoles por la noche, no parecía que el conflicto sobre las normas de protección del clima pudiera resolverse antes del inicio de la reunión de jefes de Estado y de Gobierno del jueves (11.30 horas), como estaba previsto inicialmente. Por lo tanto, es probable que la disputa desempeñe un papel al menos al margen de la cumbre. Podría resultar incómoda para el canciller Olaf Scholz (SPD).

En los últimos días, varios socios de la UE han expresado entre bastidores su incomprensión y molestia por el hecho de que el gobierno alemán hubiera impedido la decisión final a principios de marzo. En realidad, los negociadores del Parlamento Europeo y de los Estados de la UE habían acordado en octubre que a partir de 2035 sólo se permitiría la matriculación en la UE de coches nuevos con cero emisiones.

Sin embargo, el gobierno alemán planteó exigencias adicionales a principios de marzo. En concreto, el Partido Democrático Libre (FDP) está presionando para que se permita la matriculación de coches nuevos con motores de combustión interna que funcionen con e-combustibles neutros para el clima a partir de 2035. Se trata de combustibles artificiales producidos con electricidad verde. El Ministerio Federal de Transportes y la Comisión de la UE están trabajando en una solución, pero aún no han podido llegar a un acuerdo.

La secretaria de Estado para Europa, Anna Lührmann (Verdes), había declarado el martes que esperaba que las conversaciones concluyeran antes de la cumbre. Por su parte, el ministro de Transportes, Volker Wissing, desalentó las esperanzas de un acuerdo rápido. "Estamos hablando de una regulación para el año 2035. No entiendo por qué no se nos permite ahora tomarnos más tiempo para analizar las cosas en detalle", declaró el político del FDP al "Augsburger Allgemeine" (jueves).

Oficialmente, en el primero de los dos días de cumbre, el canciller Scholz y sus colegas tienen en la agenda de su reunión temas completamente diferentes: el apoyo a Ucrania, un intercambio con el secretario general de la ONU, António Guterres, así como consultas sobre la competitividad de la economía europea.

LA GUERRA DE UCRANIA: APOYO TODO EL TIEMPO QUE SEA NECESARIO

Durante más de un año, la guerra de Rusia contra Ucrania ha sido uno de los temas principales de cada cumbre de la UE. Esta reunión cumbre no será diferente. Los jefes de Estado y de Gobierno quieren debatir cómo seguir ampliando el apoyo militar y económico a Ucrania.

El presidente ucraniano, Volodymyr Selenskyj, estará conectado a las consultas por videoconferencia. Un borrador de la declaración final de la reunión afirma: "La Unión Europea apoya firme y plenamente a Ucrania y seguirá proporcionando una fuerte ayuda política, económica, militar, financiera y humanitaria a Ucrania y a su pueblo, durante todo el tiempo que sea necesario."

LA ECONOMÍA EUROPEA EN LA COMPETENCIA MUNDIAL

Las tensiones geopolíticas, los elevados precios de la energía, la interrupción de las cadenas de suministro y la escasez de trabajadores cualificados han pasado factura a las empresas alemanas y europeas en los últimos años. A esto se añade la presión de China y EE.UU., por ejemplo, que han lanzado recientemente grandes programas de subvenciones para sus economías. La Comisión Europea de Ursula von der Leyen contraatacó la semana pasada con dos propuestas:

Por un lado, se quieren acelerar los procedimientos de autorización para industrias de importancia estratégica como las energías renovables. Por otro, quiere fijar objetivos de producción para materias primas especialmente importantes. Se trata sobre todo de materias primas que Europa necesita para la transición ecológica, por ejemplo, para la construcción de coches eléctricos y turbinas eólicas. Hasta ahora, la UE ha dependido de otros países como China para muchas materias primas importantes.

El gobierno alemán también espera que la cumbre de la UE envíe una señal positiva para la rápida conclusión de nuevos acuerdos de libre comercio. Sin embargo, el proyecto con la asociación sudamericana de Estados Mercosur en particular sigue siendo muy controvertido. Los críticos de países como Francia y Austria temen que los agricultores europeos se vean forzados a una despiadada guerra de precios, al tiempo que se alimenta la destrucción de la selva tropical y del medio ambiente en los estados del Mercosur de Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay./wim/DP/zb