Estaba previsto que la compañía recibiera 57 aviones Boeing MAX 8200 a finales de abril, pero el agravamiento de la crisis en Boeing, a la que se ha prohibido aumentar la producción de 737 MAX, significa que sólo entregará 40 aviones antes de finales de junio, según Ryanair.
La aerolínea irlandesa, la mayor de Europa por número de pasajeros que volarán 184 millones este año, dijo que como consecuencia tendrá que reducir unas 10 líneas de vuelo de su flota de 600 aviones para los meses punta del verano, julio, agosto y septiembre.
"Esperamos que estos últimos retrasos en las entregas de Boeing, combinados con la inmovilización de hasta el 20% de nuestras flotas de competidores de Airbus A320 en Europa, den lugar a una capacidad más limitada y a unas tarifas aéreas ligeramente más elevadas para los consumidores en Europa en el verano de 2024", declaró el consejero delegado de Ryanair, Michael O'Leary.
"Boeing sigue contando con el apoyo incondicional de Ryanair mientras trabaja para superar estos retos temporales, y confiamos en que su equipo directivo, liderado por Dave Calhoun (CEO) y Brian West (CFO), resuelva estos retrasos en la producción y los problemas de control de calidad tanto en Wichita como en Seattle."
Las acciones de Ryanair bajaban un 1% en las primeras operaciones. O'Leary había dicho la semana pasada que confiaba razonablemente en recibir entre 40 y 45 jets para el verano.
La compañía trabajará con Boeing para aceptar las entregas de julio a septiembre y conseguir un cierto crecimiento del tráfico en septiembre y octubre, aunque dijo que esto sólo puede lograrse con tarifas más bajas durante los meses de hombro.
Dijo que ya había aplicado los recortes de horarios en algunos de sus aeropuertos de mayor coste, incluidos cuatro en Portugal, Dublín, Milán, Malpensa y Varsovia Modlin. A todos los pasajeros afectados se les han ofrecido horarios de vuelo alternativos o reembolsos completos. (Reportaje de Yadarisa Shabong en Bengaluru y Padraic Halpin en Dublín; Edición de Rashmi Aich y Jan Harvey)