Bombardier espera ahora un flujo de caja libre para 2022 de más de 515 millones de dólares, frente a su previsión anterior de más de 50 millones, en parte debido a un aumento del capital circulante.

Los fabricantes de aviones de negocios están informando de un aumento de la cartera de pedidos y de una fuerte demanda de servicios de posventa, ya que los vuelos privados en Estados Unidos se mantienen por encima de los niveles anteriores a la pandemia en 2019.

El flujo de caja libre de Bombardier en el segundo trimestre procedente de las operaciones continuas, una métrica muy observada por los inversores, fue de 341 millones de dólares, frente a los 91 millones de un año antes.

La pérdida ajustada por acción de la empresa con sede en Montreal se redujo a 48 centavos por acción, desde una pérdida de 1,49 dólares por acción un año antes.

Los ingresos aumentaron a 1.560 millones de dólares, frente a los 1.520 millones del trimestre que finalizó el 30 de junio.

La compañía dijo que pagó 373 millones de dólares de deuda en el segundo trimestre. La deuda total de Bombardier era de 7.200 millones de dólares a finales de marzo, según datos de Refinitiv.