MÖNCHENGLADBACH (dpa-AFX) - Nuri Sahin se quitó la chaqueta a pesar de la lluvia y se dirigió enfadado al vestuario. El entrenador se sintió contrariado tras la última decepción del Borussia Dortmund a domicilio. El BVB tuvo que conformarse con un empate a uno (0:0) en el prestigioso choque en casa del Borussia Mönchengladbach, que sólo fue emocionante hacia el final, y sigue sin ganar en su sexto partido fuera de casa de la temporada.

"Esto es el Borussia Dortmund, no puedes conformarte con un empate en Gladbach, de eso no hay duda", declaró el internacional Nico Schlotterbeck en Sky. Kevin Stoger, del Gladbach, autor del gol del empate a uno desde el punto de penalti (minuto 71), declaró: "Estaba seguro de que lo había metido".

El Dortmund se había adelantado tras una gran actuación individual del en forma Jamie Gittens (minuto 65). El Dortmund también se vio amenazado por nuevos problemas de personal: Niklas Süle y Maximilian Beier tuvieron que ser sustituidos por lesión.

Exceso de motivación de los rojiamarillos

El BVB tuvo mucha suerte en la primera parte cuando el árbitro Tobias Stieler no concedió un penalti al Gladbach tras una mano de Serhou Guirassy en su propia área. Esto significó también que el duelo del Borussia terminara sin un ganador por primera vez en casi doce años.

Tomas Cvancara, del Gladbach, que acababa de entrar como suplente, vio la amarilla y la roja en el tiempo añadido (90.+5). Su compañero Stoger fue especialmente crítico con la segunda tarjeta amarilla por conducta antideportiva: "De ninguna manera debería hacer eso".

Desastroso balance del Dortmund fuera de casa

La distancia entre el quinto clasificado, el Dortmund, y los puestos de Liga de Campeones aumentó a tres puntos. Esto se debe al pésimo registro a domicilio de los finalistas de la Liga de Campeones en la temporada anterior: dos puntos de un máximo de 18 es el récord de un candidato al descenso. El Gladbach se mantiene en la zona media de la tabla en undécimo lugar con 18 puntos en 13 partidos.

El BVB parecía decidido a mejorar su desastroso registro a domicilio desde el principio y se hizo con el control en los primeros compases. El Gladbach, por el contrario, parecía extrañamente inhibido en su juego de acumulación, jugaba sin visión de conjunto y también carecía de pases o llegadas en profundidad.

Stieler no sanciona la mano de Guirassy

Las cosas se pusieron feas para el Dortmund a los 15 minutos con el balonmano de Guirassy, pero ni siquiera el árbitro de vídeo Tobias Reichel lo consideró penalti. Poco antes, al Gladbach ya se le había negado un penalti cuando su ex profesional Ramy Bensebaini fue zancadilleado en el pie por Franck Honorat.

Por lo demás, el Borussia del Bajo Rin se caracterizó principalmente por sus deficiencias técnicas y sus malos pases, que el conjunto de Westfalia no supo aprovechar. Marcel Sabitzer desperdició la mejor ocasión con un disparo que pasó rozando la portería a los cinco minutos.

Tras el furor que rodeó al balonmano de Guirassy, el duelo se volvió cada vez más plano. El Dortmund se mostró ahora también extremadamente torpe en sus intentos de ataque y durante mucho tiempo no jugó como si aspirara a clasificarse de nuevo para la Liga de Campeones.

El Gladbach claramente superior en la segunda parte

Tras el descanso, el Borussia Gladbach se mostró más valiente y se hizo cada vez más con el control del partido. Sin embargo, el BVB se adelantó por mediación de Gittens, que marcó por tercer partido consecutivo, rematando el balón por debajo del travesaño.

Poco después, el árbitro Stieler volvió a ser el centro de atención al no sancionar acertadamente una supuesta mano de Bensebaini en el área de penalti. Inmediatamente después, el árbitro de vídeo tuvo que señalar una clara falta de Pascal Groß sobre su compañero de selección Tim Kleindienst. Esta vez, el penalti se concedió con retraso.

El fichaje del verano, Stoger, que esta vez había sido preferido a Robin Hack en el once inicial, no desaprovechó la ocasión y convirtió el merecido gol del empate./lap/DP/he